Gracias a la actuación más destacada y convincente de su carrera, un sinvergüenza disfrazado de guardia fue recibido entre aplausos y una ovación de pie por todos los reclusos del penal Santiago 1.
El artista disfrutó el emocionante reconocimiento de sus colegas luego de su soberbia interpretación de un vigilante de empresa de transporte de valores, que le significó una nominación a los Premios de la Academia Penitenciaria y 19 millones de pesos que aún no son recuperados.
“Todavía no se ha incautado nada de dinero, estamos en etapa de investigación. Esperamos detener al cómplice de este sujeto y a un tercero que habría prestado cobertura al exterior del terminal”, explicó el subcomisario Sergio Silva, de la Biro Metropolitana Occidente de la PDI.
“Se incautaron armas de fuego y 30 cartuchos, pero el dinero no fue encontrado”, aportó al guión el fiscal Rodrigo Ríos.
Además de la postulación a Mejor Actor, Cristian Marcelo Jara Daza (39) también competirá en la categoría Mejor Vestuario, ya que su pinta de garante de la seguridad no tenía nada que envidiarle a los de verdad.
“Por la investigación, se determina que el sujeto adquirió la indumentaria de guardia en el comercio informal”, señaló el subcomisario Silva.
Los elogios cinematográficos para el detenido se gestaron luego que en la mañana del pasado viernes, junto a dos compinches, el pillo se dejara caer en el Terminal Sur de Estación Central asegurando que retiraría la plata de la empresa Eme Bus.
Luego de hacerle señas, el encargado de la oficina le abrió la puerta, pidió al vigilante mula que le firmara un papelito, le pasó el saco lleno de billetes y se despidió de él, sin siquiera cachar que Jara era un vil impostor.
“No se le exige ningún tipo de identificación, y se retira del lugar con 19 millones de pesos aproximadamente”, detalló Silva.
“No hubo intimidación ni nada, simplemente hizo suplantación de esa función y retiró esa cantidad”, agregó el subcomisario.
Para no dejar al pobre embaucado como un gil de campeonato, el fiscal Ríos le prestó ropa al confiado administrador y sostuvo que el engaño fue bastante bueno, por lo que cualquiera pudo haber pisado el palito.
“Él se hizo pasar como funcionario de la empresa de valores Brinks. En ese sentido, él fue con vestimentas identificatorias, con credenciales, así como con distintivos y logos de esta empresa”, precisó Ríos.
Además, la facilidad y soltura con que se movió el fresco en el escenario alertó a la PDI y al Ministerio Público sobre la posibilidad de un soplo a los rateros.
“Lo más probable es que haya habido algún tipo de dato, no necesariamente de adentro de la empresa afectada, sino que puede ser de algún ex trabajador o algo así, lo que nosotros estamos investigando”, indicó Silva.
Como la brillante caracterización de Jara quedó filmada en el celuloide de una cámara de seguridad de la oficina, el farsante cayó detenido, ayer fue formalizado y quedó en prisión preventiva... Fin.
