Primer Mandatario aseguró el domingo que el país estaba luchando "con un enemigo poderoso". General Iturriaga le bajó el perfil a la declaración. La oposición criticó las palabras del presidente.
"Ministra, ¿cómo le explicaría a un niño que el Presidente dijo que estamos en guerra?", fue la pregunta del periodista Manuel Palominos, de ADN, que ayer en la mañana incomodó a Marcela Cubillos y que la secretaria de estado no contestó. La consulta tuvo directa relación a la frase de Sebastián Piñera, el domingo en la noche, en el sentido que Chile está "en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie".
Quien sí abordó el tema de la "guerra" fue el general Javier Iturriaga, Jefe de la Defensa Nacional, quien en su primer informe del día dijo "yo soy un hombre feliz y la verdad, no estoy en guerra con nadie", para luego solicitar a los medios de comunicación transmitir "tranquilidad a la población".
En la tarde, al anunciar toque de queda, aseguró que sus palabras "nunca hubo una doble intención a lo que señalo el Presiente".
En el Congreso, en tanto, senadores de oposición colocaron en sus asientos un cartel que decía "Sr. Presidente, Chile no está en Guerra". Y Jaime Quintana, presidente del Senado, escribió en su Twitter: "En Chile no hay ninguna guerra. Es un profundo error usar ese lenguaje. Lo que hay son actos delictuales que no han tenido una respuesta eficaz, y un malestar ciudadano acumulado del cual todos tenemos que hacernos cargo".
Para el consultor internacional Libardo Buitrago, las palabras de Piñera no son más "que una metáfora mal utilizada" y que en momentos como el que estamos viviendo "hay que ocupar muy bien el lenguaje" para no crear este tipo de discusiones.
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