La hazaña, que le dio el equilibrio espiritual, la realizó Lauro de la Cruz Martínez en el Tíbet acompañado por el viento y sus reflexiones sobre la naturaleza.
El gurú vino a Chile para realizar sanaciones individuales, talleres grupales y una cita masiva con los chilenos en el Parque Forestal el próximo jueves frente a la Fuente Alemana S/N, a las 19:30 horas, y la entrada es liberada.
El sacerdote de 48 años, quien también es seco en los secretos del Budismo y además recibió los conocimientos del mismo Dalai Lama explicó que "tenemos un encuentro con la luna llena. Será un ritual muy hermoso".
Agregó que “es la reafirmación de cómo nosotros como mayas adoramos y respetamos a la luna, respetamos a la mujer, respetamos a la naturaleza”.
El monje añadió que será un “encuentro muy importante, donde se hallará paz, espiritualidad y la unidad de pensamiento”
Aprovechando la visita del maestro Martínez, el diario pop le preguntó algunas recetas para no andar con la cara larga por la vida.
- Dígame gurú, ¿cuál es la mano para andar japi?
- Sonreírle a la vida, jugar con la vida, entender que las cosas no van a ser como nosotros queremos, sino como deben de ser. A este planeta venimos a divertirnos, si se nos olvidó es otra cosa. Hay que darle un ratito al espíritu, cambiará tu rostro, el entorno cambia. Hay que alimentar el espíritu y la mente, no sólo de palabras, sino de acciones concretas. Es posible hacer otro mundo.
- ¿Qué se puede hacer para no andar tan neura?
- Practicar danza y estimular la conciencia. Para qué quieres ‘carretear’ la vida, enfermarte, que es lo que te llevará a la depresión, la tristeza y el miedo. Si paramos un ratito y le damos a la espiritualidad que es lo simple de sentir un segundo. un instante. Eso ayuda al entorno y a nosotros.
- ¿Qué ayuda para el estrés?
- La pasiflora, que son las gotitas de Bach. Tomar mucha agua que oxigena el cerebro. Sonreír siempre y un baño termal.
- ¿Oiga, cómo lo hace un monje para andar livianito?
- Son diferentes líneas en realidad: del celibato hasta portar un traje que dice ‘sí, yo tengo pareja’. Yo estoy en el de pareja. Tengo a mi esposa Blanca Yesenia y a mi hijo Máximo, de 5 años. Los monjes en celibato lo hacen a pura meditación.
