La profesional de la salud mató a siete menores y fue condenada a cadena perpetua: “Creíste que tenías el derecho a jugar a Dios con la vida de nuestros hijos”, dijo una de las madres de las víctimas.
La periodista de la BBC Judith Moritz, estuvo investigando el juicio de Lucy Letby, la enfermera británica acusada de atacar a 18 bebés y matar a siete de ellos.
Según la comunicadora, cuando los papás de las víctimas dieron su testimonio, el ambiente era “extremadamente emotivo”. La criminal recibió una sentencia de cadena perpetua.
La corresponsal Moritz, dijo que una de las madres describió el asesinato de su hijo como “algo sacado de un relato de horror”.
“Creíste que tenías el derecho a jugar a Dios con la vida de nuestros hijos”, dijeron los padres de los mellizos que Letby atacó, uno de los cuales murió.
Cabe destacar que durante el juicio, ninguna de las víctimas ni de sus familiares fueron identificados por nombre real para proteger su identidad.
“¿Qué pasa si nos sobrevive? ¿Quién cuidará de ella?”
Una guagua identificada como bebé G, quedó certificada como ciega, tiene que ser alimentada por método intravenoso, con parálisis cerebral y escoliosis progresiva.
“Nunca irá a una fiesta de pijamas, ni irá a la escuela, ni tendrá un novio, ni se casará. ¿Qué pasa si nos sobrevive? ¿Quién cuidará de ella?”, decía un comunicado escrito por sus padres y que fue leído durante el juicio.
Por otro lado, los padres de la bebé I, aseguraron que antes del ataque, era una menor sana: “Bebía biberones completos sentada en mi rodilla, muy alerta, sonreía frecuentemente y nunca lloraba, era una niñita muy contenta”, contó.
Pero semanas después todo cambió: “Nos llamaron a decirnos que viniéramos porque (la bebé I) había sufrido otro colapso. Casi ni comíamos ni dormíamos porque (la bebé I) tenía que ser constantemente resucitada”.
Cuando a la familia les informaron sobre el arresto por asesinato, ella sintió su cuerpo temblar: “Nunca me repondré del hecho que nuestra hija fue torturada hasta que ya no tenía cómo resistir más”.
“El peor día de nuestras vidas”
Otra familia que testificó fue la de el bebé N, quienes recordaron el día que los llamaron a la unidad neonatal como “el peor día de nuestras vidas… viendo a nuestro pequeño bebé luchar por su vida… viendo a los médicos practicando reanimación cardiopulmonar sobre su cuerpito”.
Uno de los testimonios que se escucharon por video fue el de los padres de los bebés O y P, dos de los hermanos trillizos que Letby asesinó en 2016. “Empecé a culparme a mí misma”, dijo la mamá. “Que les había trasmitido una enfermedad a los tres niños… una infección”.
“Odio el hecho que Lucy Letby haya sido la última persona en cargarlo (a bebé P). Ha destruido nuestras vidas. Sólo tengo una foto mía sosteniendo a los tres niños juntos”, expresó.
Por su parte, el padre habló de lo horroroso que fue ver el deterioro del bebé O: “Sentí como si me hubieran enterrado un cuchillo en el corazón, no hay palabras para describir cómo me sentía. Deseaba que eso me estuviera pasando a mí y en ese momento gustosamente hubiera cambiado de lugar con él”.
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