El herido estaba en la comisaría denunciando el robo de su vehículo cuando recibió el disparo.
Como una “salvada milagrosa” calificó Santiago Cáceres lo que vivió la noche del martes en la Comisaría de Carabineros de Calama. Fue una de las dos personas heridas por un ataque a disparos contra el cuartel.
Poco antes de las 10 de la noche el ingeniero en minas, de 42 años, llegó a la unidad policial para denunciar que recién le habían robado su camioneta por medio de una encerrona.
Un carabinero le tomaba los datos cuando, de la nada, sintió un golpe en la cabeza y cayó al suelo.
Cáceres fue víctima de uno de los tantos disparos que efectuó desde el exterior un hombre identificado como Víctor Hugo Campillay. El mismo luego mató a una persona y dejó otras tres heridos en el terminal de buses.
El testimonio de uno de los heridos en Calama
“La bala llegó a la parte superior. Al cuero cabelludo. El impacto fue terrible. Con la explosión del disparo los oídos se me taparon y no escuché nada más”, contó el hombre a Las Últimas Noticias.
“Desde el suelo veía las caras de susto con que me miraban todos. El carabinero trataba de ayudarme a contener la sangre”, recordó, tras recuperarse en el Hospital Carlos Cisternas.
En ese momento también resultó herida una mujer de nacionalidad boliviana, que había ido a dejarle comida a su hijo detenido. Ella recibió dos balazos en sus piernas.