“Habían algunos turnos que se hacían complicados, en particular con algunas colegas, que costaba incluirse en el grupo”, reconoció la profesional.
Katherine, ex compañera de Pola Álvarez (32), se refirió al ataque sufrido por la joven enfermera que fue apuñalada a la salida de la Clínica Cordillera en la comuna de Las Condes.
“Yo llegué a la Clínica Cordillera a hacer mi internado como enfermera. Pola era una de las enfermeras clínicas del servicio y fue alguien que me apoyó mucho en mi proceso como enfermera. Posteriormente a eso, me quedé trabajando un tiempo en la clínica”, aseguró la joven.
En diálogo con el matinal de CHV, la profesional detalló que “yo trabajé hasta enero en la clínica y, en particular, el acoso que vivió la Pola yo no lo vi, pero sí puedo decir que habían algunos turnos que se hacían complicados, en particular con algunas colegas, que costaba incluirse en el grupo. Aunque a la Pola no le costó incluirse, porque ella es una persona muy alegre, que está siempre preocupada de sus pacientes”.
“No todos los turnos eran malos, pero sí habían algunos en los que podía haber un conflicto, aunque yo siempre me mantuve al margen”, aclaró.
Eso sí, Katherine explicó que “cuando a nosotros nos forman dentro de la carrera, es complicado, es difícil. Las colegas antiguas son malas con las nuevas. Muchas veces, tenemos que aguantar cosas que no debiésemos y básicamente porque es una cadena: porque a mí me trataron mal, yo también voy a tratarse así. Y yo agradezco mucho a la Pola, porque ella no era así”.
Sobre Pola, quien se recupera luego de recibir once puñaladas, la joven complementó que “es una persona demasiado dulce. Es de las personas que tienen un ángel único. A mí me ayudó muchísimo, lo mismo con las otras internas y lo mismo después trabajando”.
“Cuando yo vi las noticias, altiro dije ‘no fue un asalto’, porque eran once puñaladas, fue a la vuelta de la clínica y era un trayecto seguro que ella seguía siempre (...) No entiendo en qué cabeza cabe hacerle esto a una persona así”, cerró.
Sospechosa
Consultada sobre la funcionaria sospechosa, acusada de enviarle una serie de amenazas a Pola Álvarez, la ex enfermera de la clínica precisó que “de esa persona no quiero hablar, porque yo creo que es la justicia la que tiene determinar si está involucrada o no. Es una acusación muy fuerte, y yo no soy quién para juzgar a nadie”.
“Lo único que puedo decir es que, a esa persona que están culpando o creen que fue, tuvo que haber estado en un cuadro psicológico muy malo para haber planeado algo así, porque nadie se lo merece”, finalizó.