El cabo segundo de fuerzas especiales de la 38ª comisaría, Ezequiel González, fue agredido en el Parque Forestal por un encapuchado de negro, y la violencia del ataque fue registrada por camarógrafos de tele y diarios.
El agresor le lanzó al motorista en la cabeza un adoquín de más de dos kilos que había sacado de un macetero de un arbolito del lugar de Providencia.
A pesar del golpe que sin casco lo pudo haber matado, el carabinero siguió manejando unos metros más hasta que debió ser socorrido por unos compañeros. En tanto el encapuchado apretó cachete y no ha sido identificado.
Exequiel fue internado en el hospital institucional con una contusión craneana y machucones por todo el cuerpo, y ayer declaró que el ataque “no pasó a mayores gracias a los elementos de seguridad que me brinda la institución como el casco y otras protecciones que usamos”.
- ¿Cómo fue el peñascazo?
- El día de ayer estaba en Bustamante con Rancagua y desconocidos lanzaban piedras, un elemento contundente me golpeó la cabeza y posteriormente me encontré mareado, perdí el control de la moto y caí al suelo. Luego fui trasladado al hospital y ahí me di cuenta que no era el único lesionado entre los carabineros, porque éramos más de 30 con heridas de diversa consideración.
- ¿Qué significa para usted haber sido agredido de esa forma?
- Siento impotencia de no estar en la calle resguardando el orden público.
- ¿Le han prestado ropa en la institución?
- Claro, hemos recibido el apoyo de las máximas autoridades y de nuestros familiares.