Una vida llena de lujos era la que llevaba un estudiante de Valparaíso quien como hacker logró amasar una fortuna no precisamente con el esfuerzo de sus estudios, sino más bien con su "talento" para defraudar el sistema informático, lo que le permitió vaciar más de un millar de cuentas bancarias internacionales.
Este hacker, de sólo 21 años, estudiante de ingeniería en electrónica, se dedicaba a la clonación de tarjetas de crédito. Se trata de un delito muy común; sin embargo, la particularidad era que ni siquiera necesitó tener el plástico o poner una cámara para conseguirse las claves, ya que lo hacía sentado en su escritorio, un método que llamó la atención de las autoridades.
Método novedoso
"Es una investigación que se realizó por el delito de uso fraudulento de tarjeta de crédito y/o debito. Utilizaba un método que es algo novedoso para nosotros", indicó el subprefecto, Charlie Vignes, jefe de la brigada de cibercrimen de la PDI.
En el allanamiento a su hogar se encontraron especies como relojes y teléfonos de alta gama, cámaras fotográficas y videojuegos, avaluados en cerca de 12 millones de pesos, y 19 millones en efectivo.