Yvenet Dorsainvil (30) optó por una nueva vida lejos de su natal Puerto Príncipe, capital del azotado Haití, y escogió a Chile como la tierra donde vivir, estudiar y echar raíces.
Es profesor universitario de Lenguaje y se quemó las pestañas en su país de origen para sacar su título.
Allá los estudios se realizan en francés, pero su idioma nativo es el créole, lengua que por estos días se escucha en diferentes rincones del terruño.
Con los años que lleva avecindado en Chilito, Yvenet tiene clarito cuáles son nuestras costumbres y mañas. "La cultura de este país es totalmente diferente al mío.
Nosotros somos más caribeños", dijo, ya habituado a casi todo, menos el frío.
Otra cultura
Al andar por las calles, plazas o el Transantiago, se dio cuenta que las diferencias eran tremendas. "En Haití las parejas no se dan besos en las calles, ni tampoco frente a los hijos. Eso lo hacemos en la intimidad", sapeó.
Pero eso no es todo, porque también conoció la cara triste con compratiotas, quienes al ser formalizados no miraban a la cara a los jueces y les daban la espalda.
"Eso es por gesto de mucho respeto. Para nosotros mirar a una autoridad a los ojos mucho rato es una falta de respeto", agregó.
¿Algo más? Cáchese:
"En Haití no existe esa costumbre de ceder el asiento. Allá cuando una micro va llena y alguien se quiere sentar, lo hace encima de la otra. Además, pagamos el pasaje al final del viaje, no apenas nos subimos", dateó. ¿Qué tal?
Este tipo de cosas, que más de alguna vez han generado malentendidos, decidió elaborar un diccionario español-créole, que además cuenta con expresiones chilenas para que quienes todavía no cachan nuestro "hablamiento" lo puedan interiorizar y darse a entender con otros.
Otras formas
Con diccionario en mano, tanto chilenos como haitianos podrán entenderse mejor, ya sea en español chilensis o en créole, pues gracias al librito hasta el Guatón Loyola se puede pegar los trucos en ese idioma.
Yvenet contó que unos funcionarios de salud de Quilicura le manifestaron su "frustración porque querían ayudar a pacientes haitianos, pero no les entendían nada".
En ese aspecto, Maipú, Recoleta, Quinta Normal y Conchalí los centros de salud disponen de personal para tratar a pacientes que no saben hablar español.
La histórica comuna, específicamente en el Hospital El Carmen, el doctor Emmanuel Mompoint atiende a sus compatriotas y chilenos.
En tanto, los otros municipios disponen de traductores en sus respectivos Cesfam y el edil de Conchalí, René de la Vega, sapeó que en su comuna están alineados con ayudar a la comunidad de ese país y cuentan con un traductor que no sólo va a los consultorios.
"En la feria laboral que hicimos estuvo y permitió que más haitianos que estaban buscando trabajo y no podían comunicarse, lo lograran a través de él", cerró.