Si hubo equipos que le pusieron color y diversidad al fútbol chileno en su nacimiento, durante la primera mitad del siglo XX, esos fueron los clubes de colonia. Aportaron talento y nuevas oportunidades a los chilenos que tenían aptitudes para seguir una carrera profesional detrás de la gordita regalona y caprichosa.
En la actualidad, en pleno siglo XXI, esa historia la quieren volver a repetir varios futbolistas haitianos repartidos a lo largo del país. A puro corazón fundaron varios equipos de fútbol con sabor a Caribe, cuya intención es darle tiraje a la chimenea para potenciar jugadores de exportación para Chile y su tierra natal. Además de consolidarse a nivel profesional como el cuarto equipo de colonia del fútbol local.
El más longevo es el Cruz Azul Haití, club que se fundó hace siete años en República Dominicana y se trasladó a Chile, porque en la isla el fútbol no tenía la misma pasión que acá.
"Nosotros queremos convertirnos en un club profesional. Contamos con 25 jugadores y estamos en busca de más socios", contó Valentín Ace, su fundador y presidente. El hombrón no descarta a futuro fusionarse con otros equipos de diferentes parte de Chile para formar una institución que dé pelea en Primera División.
ADAPTACIÓN
Eso sí, el deporte no fue la única motivación, ya que el fútbol sirvió como excusa para ayudar a sus compatriotas a adaptarse al país, ayudar a quienes están sin pega y a compartir con los chilenos.
Más al sur, hace dos meses los entusiastas del "Chiano" (nombre del club cuyo nombre es una mezcla de Chile y Haití) dan harto que hablar y no precisamente por el número de los zapatos de fútbol, sino por el nivel presentado en la liga de Río Negro, en la región de Los Lagos, donde iniciaron la liga con cuatro triunfos y una derrota.
"Creamos nuestro club con gente de Osorno, Purranque, Puerto Montt y Temuco. Nos gustaría llegar a ser un club grande, por eso seguimos los pasos de Unión Española, Palestino y Audax Italiano, pero con un 85% de jugadores de mi país", contó Godson Michel, capitán del equipo.
Eso sí, deben seguir un largo camino y contar con más gente que los apoye económicamente. "Actualmente no tenemos ni camisetas. Jugamos con las que nos prestan. De hecho, hoy (ayer) jugamos contra 'Quesos Kümey' y nos tenemos que conseguir la indumentaria. Pero cuando la consigamos será rojo, azul y un poco de blanco, como los colores de las banderas de Chile y Haití", dijo el representante del club, quien juega de defensa y es fanático de Claudio Bravo y Alexis Sánchez.
COMUNIDAD
Para el presidente de la comunidad haitiana en Chile, Widner Darcelin, la proliferación de los equipos se debe a que "el fútbol es un deporte que da mucha inclusión. Es un juego universal y es muy grato es formar parte de esta disciplina que une pueblos y países".
Y si hay un referente, ese es Jean Beausejour. "Él es un ídolo para todos los haitianos. Es un referente, el camino que debemos seguir", dijo.
En tanto, el sociólogo y escritor, Pablo Huneus, alabó la diversidad y empatía que se generan en este tipo relaciones entre chilenos y haitianos. "La creación de estos clubes le hace bien al fútbol y a la sociedad. Los haitianos son buena onda y trabajadores", cerró.