Más jugo que la cantante Miley Cirus dio Ana María González, famosa como la Hannah Montana chilena, quien el finde baleó a un sabueso de la PDI que participó en su detención, en La Pintana.
Atrás quedaron aquellos días en que la cabra pedía una nueva oportunidad en la sociedad o cuando tras ser laceada en Peñalolén, con todo su encanto, le rogaba a Carabineros: “Sáquenme bonita, por favor”.
Esta vez la mujer de 33 años, famosa por su debilidad por los lujos, fue capturada como la ruda líder de una banda de 6 malandras que asolaba la zona sur de la capital, explicó el jefe de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales de la PDI, subprefecto Paulo Contreras.
El policía reveló que hace cuatro meses venían tras los pasos del grupo y que el viernes pasado los siguieron por varias horas. “Teníamos el dato que iban a dar un golpe en Puente Alto”, señaló.
Se movilizaban en cuatro vehículos y alrededor de las 23 horas los interceptaron para hacer un control. Los tres primeros autos se detuvieron, pero el cuarto rompió las barreras y arrancó.
Acto seguido, según los polis, por el asiento del copiloto se asomó la Hannah Montaña y disparó en contra de los guardianes de la ley. “Producto del intercambio de balas uno de nuestros funcionarios resultó herido en una pierna. Gracias a Dios ya está bien”, relató el policía.
Finalmente fueron detenidos los seis malandrines, que estaban vestidos con casaquillas y gorros igualitos a los de la PDI. Estos son: Ana María González (33), Luis Morales (35), Leopoldo Lazo (30), Francisco Rubilar (28), Pablo Marín (29) y Juan Carlos Vargas (31).
Ahora la cosa se le viene negra al grupúsculo, pues el fiscal Ignacio Pefaur los formalizó por robo con intimidación, porte ilegal de armas, receptación de arma de fuego, usurpación de funciones y homicidio frustrado a un funcionario PDI. Y para coronar el cuadro, el ministerio del Interior les mandó una querella, suavecito.
