Hasta Bob Esponja llegó a casorio de Carlos y Paola

En una emotiva ceremonia que contó con "Bob Esponja" como testigo, los tortolitos Carlos Schlack (43) y Paola Maira (31) fueron los primeros chilenos en dar el sí bajo el mar.

Tras cinco años de pololeo acompañados de las olas y las algas, la pareja de médicos pisó el palito ayer en el Club de Yates de Pichidangui, en la Región de Coquimbo.

La ceremonia fue oficiada por una casamentera del Registro Civil, ya que el "Capitán Nemo" tuvo que atender un asunto pendiente en otras latitudes.

El que no arrugó fue "Patricio Estrella", que organizó todo para que más de 300 convidados pudieran presenciar el enlace desde sus asientos en tierra firme, ya que la ceremonia fue transmitida en directo a una pantalla gigante por un robot acuático.

Tras seis meses de planificación, pasado el mediodía Paola hizo ingreso acompañada de un vals compuesto por "Flipper" y su banda de delfines cantores (la marcha nupcial habría desentonado como flauta vieja) y todo salió según lo planeado.

BURBUJAS DE AMOR

"Nosotros somos unos apasionados por el buceo, no podría haber sido de otra manera, tenía que ser bajo el mar", reveló el novio mojado como diuca. Él y su amada son tan fanáticos por las aguas saladas que fundaron la Escuela y Centro de Buceo de Pichidangui.

El que no pudo contener las lágrimas fue "Acquaman", que no quiso reconocer la emoción y aseguró que le había entrado un huiro al ojo.

FLECHAZO

Carlos y Paola se conocieron hace cinco años en las aulas de la Universidad de Valparaíso, hasta donde la brisa marina arrastró la flecha de Cupido, que atravesó al profe y su alumna más aventajada.

"Hace cinco años también comenzamos a bucear juntos. Siempre hemos tenido relación con el mar, ya que Paola es de Iquique y yo soy de Valparaíso", soltó el recién casado con así una sonrisa.

Agregó que la oficial del registro civil no tuvo que ponerse el traje de hombre rana, porque "realizó la ceremonia en tierra firme a través de un sistema de comunicación con cámaras".

Schlak, médico cirujano, le recomendó a medio mundo ponerse el traje ajustado y tirarse al mar a bucear con "Nemo" y sus amigos.

"Solo hay que tener ganas", dijo mientras sonaba en el ambiente "Quisiera ser un pez para tocar mi nariz en tu pecera...", en la voz de Juan Luis Guerra.

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