Con un martillazo pasadito el mediodía, se largó el remate en Lo Espejo que desempolvó más de 160 mil productos, entre los que destacaban los pegajosos ritmos de René de la Vega, la elegancia de Pato Renán, el brillo de Luis Dimas, más una cachá de clásicos del ayer y el hoy guardados en las bodegas de Feria Mix, antes conocida como la clásica Feria del Disco.
Y no era para menos, ya que en cada paquete venía un regalo musical único e irrepetible para los coleccionistas nacionales, que algún día gozaron con la sugerente "Chica Rica", fondeada en uno de los lotes, como si fuese una perla del Nilo.
Muchos no cacharon que hurgueteando un poco se podían encontrar con algún temazo de Wildo, o las pegajosas y cebollentas melodías del "Zorzal de Conchalí", Zalo Reyes.
El CD de René de la Vega que lanzó en el lejano 1999 y que a esta altura puede costar una fortuna, al igual que el cassette, lo envolvieron en un trapito y lo guardaron en lo más profundo de su ser para asegurar el chancho y evitar un posible choreo.
La Cuarta se comunicó con el gran cantautor, definido por algunos siúticos como ídolo kitsch o de arte rarífico, que ahora le hace a la "contru", para que nos largara algunos de sus conceptos sobre la subasta de la Feria del Disco.
-¿René qué les dirías a esas personas que agarraron tu disco?
- La persona que adquirió este disco debe darse con una piedra en el pecho, ya que es irrepetible.
-¿Qué es lo mejor de tu disco?
- Para empezar son temas que cada día van a ir agarrando fama de clásicos, como "Chica Rica". Pido que lo cuiden mucho, y con el tiempo se va a ir revalorizando, ya que no haré más música.
-¿Cómo regalito autografiarías la obra a quienes se quedaron con ella?
- Pero lógico, sólo tienen que acercarse a mi lugar de trabajo y encantado les estampo mi millonaria.
Así que los compadritos que les tocó la fortuna de toparse con este disco, y que pelearon a codazos en el remate, es conveniente que le agreguen aún más valor y le estampen la mosquita del intérprete nacional.