Hasta 60 días tras las rejas y 322 mil pesos propone como penas el proyecto de ley del gobierno que busca sancionar los insultos a carabineros y policías en ejercicio.
Gritos sacando la madre, caras pálidas, "Pato Yáñez" y toda palabra furiosa que acompañe el apelativo "paco" podrían ser calificados como delito en un futuro cercano.
La inciativa legal, impulsada por el mismo Sebastián Piñera, propone sancionar a las personas que emitan "insultos graves o maltrato" a los polis sin causar lesiones.
Para eso, el Jefe de Estado puso esta semana la firma en el proyecto que, según dijo, busca "disminuir las estadísticas que hemos observado en el último tiempo". Según el gobierno, entre 2011 y 2012 hubo 257 agresiones contra los uniformados verdes.
El proyecto de La Moneda también aumenta las penas en caso de amenazas contra policías, además de agresiones graves a oficiales, arriesgando incluso 20 años."Si una persona porta un arma, la exhibe delante de un policía, queremos que eso ya implique una acción que pueda recibir una sanción, porque es evidente que lo hace con el propósito o de amenazarlo o herirlo", dijo el titular de Interior, Andrés Chadwick, a La Tercera.
Chadwick hizo hincapié en que la autoridad de los guardianes del orden y la seguridad pública debe ser respetada, una actitud que, en su opinión “se construye desde las cosas menores, desde las cosas más cotidianas”.
El problema con los insultos, dicen los detractores, es que la posible ley podría prestarse para arbitrariedades por parte de los carabineros.
“Es una chacota. ¿Quién define la palabra insulto? Evidentemente queda todo entregado al criterio del funcionario policial, quien se transforma en juez y parte”, opina el ex oficial de la justicia militar, Aldo Duque.
Según dijo el abogado a La Cuarta, la idea legal es una "medida improcedente", que antes fue ley y que con la llegada de la democracia fue derogada, debido a que "se prestaba para toda clase de abusos".
