La ceremonia estuvo marcada por la presencia de dos mujeres, una rusa y la otra ucraniana, quienes llevaron la cruz en la XIII estación, la cual alude a la muerte de Jesucristo.
Durante la jornada de este viernes y tras dos años de pandemia, se realizó el Vía Crucis de Viernes Santo en Roma, instancia en la que se conmemoró el camino de Jesus a la crucifixión y en la que se realizó una ceremonia a cargo del Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica.
En el evento religioso, el cual se centró en la importancia de las familias, 14 grupos se fueron pasando la cruz mientras se leían pasajes, para que luego dos mujeres la recibieran para llevarla en la XIII estación, la cual simboliza la muerte de Jesucristo.
Como referencia a la invasión militar de Rusia en Ucrania, un conflicto frente al que el Papa Francisco ya ha manifestado su preocupación, las personas elegidas fueron una enfermera ucraniana y una estudiante rusa, quienes trabajan juntas en el Campus Bio-Médico de Roma.
“Tómanos de la mano, como un Padre, para que no nos alejemos de ti; convierte nuestros corazones rebeldes a tu corazón, para que aprendamos a seguir proyectos de paz; haz que los adversarios se den la mano, para que gusten del perdón recíproco; desarma la mano alzada del hermano contra el hermano, para que donde haya odio florezca la concordia”, manifestó el líder religioso en una oración final.