Hijo de Mario Salas apaña a su taita revolucionario

Un buen comandante debe tener soldados dispuestos a ir a todas con él y eso demostró Raimundo Salas, retoño de Mario Salas que gozó como loco el triunfo de la Cato ante Flamengo.

Si bien "Chemimarito" estudia en la U. de Valpo está casi siempre en la tribuna de San Carlos apañando a su viejo, siempre se le ve piolita, salvo ante el Fla donde se desató.

"El equipo estuvo muy bien y por fin a mi papá le se le dio un gol de jugada preparada jajajá. Fue el partido que imaginaba", soltó el lolito que aceptó parlar con La Cuarta.

- Justo después de un inicio de año que lo tuvo con el agua hasta el cogote...

En el fútbol la gente no tiene memoria, pero uno lo toma solamente como críticas. Mi papá ha sido feliz acá y eso nos pone contentos como familia.

- ¿Y lo retas cuando se le sale la cadena y se va expulsado?

No, yo no lo reto porque es su forma de ser. Creo que responde de esa forma al sistema y a muchas cosas que hay en el fútbol. Los jugadores que simulan, las injusticias. A él no le gustan esas cosas.

- Al parecer también se van encariñando con la UC...

Yo apoyo al equipo donde esté mi papá, pero obviamente uno le toma cariño y más después de todo lo que hemos vivido acá. Ojalá su carrera siga creciendo, nosotros lo vamos a apoyar dónde vaya y más por cómo se le han dado las cosas, porque costaba imaginar esto cuando hace tan poco tiempo estábamos en Barnechea.

- ¿Y ya pican las patas pa' que se vaya al extranjero?

Jajajá, no sé, esperemos que su carrera siga creciendo. Por ahora estamos orgullosos de mi viejo por todo lo que ha logrado a puro esfuerzo.

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