"A veces hay que escuchar la voz del pueblo". La frase con la que el "Puma" Rodríguez pasó a la historia del Festival de Viña, es ley hoy en Calama.
Es que los habitantes han esperado tanto para tener un estadio como Dios manda, que no quieren pitearse el condoro de bautizarlo con un nombre que se escoja entre cuatro paredes.
Por eso, el municipio abrió el proceso democrático para bautizar el nuevo reducto de Cobreloa y sus respectivas tribunas.
La idea es que todos los que tengan alguna propuesta, la hagan llegar a la muni antes del 4 de septiembre y justifiquen el porqué de la ocurrencia.
"Este proceso es inédito a nivel nacional y yo creo bien llevado será un lujo y un orgullo para nuestra ciudad", soltó el concejal Darío Quiroga.
Eso sí, pa’ que la cosa no se transforme en chacota, cada ocurrencia deberá ser acompañada por un listado con un mínimo de 30 firmas y fotocopia de cédula de identidad de los postulantes.
"Las propuestas que lleguen deben tener pertinencia y pertenencia a Calama y a la historia del deporte de la comuna, seremos rigurosos en escoger los diez nombres que estarán finalmente en el voto", agregó el también concejal, Mauricio Salazar.
¿Dijo voto? Sí, una vez que se abra el cofre con las diferentes proposiciones de los calameños, serán ellos mismos los que elegirán los nombres definitivos en una elección popular.
Dicho llamado a las urnas se hará los últimos días del mes patrio y la gente podrá votar el 26, 27 y 28 de septiembre próximo.
