José Luis Rojas aplica técnica con soplidos cerebrales que dejarían atrás años de tabaquismo.
Según el informe sobre el Control del Tabaco en la Región de las Américas 2018, de la Organización Panamericana de Salud, Chile es el país con la mayor prevalencia al consumo de tabaco (38,7%) entre los países de América.
Un flagelo que acompaña a miles de compatriota que en más de alguna ocasión han querido dejar el pucho, pero que con el paso de los días retoman el vicio.
Para darle un corte definitivo al tabaquimo, el psicólogo especialista en hipnosis José Luis Rojas asegura tener la solución para dejar de fumar en un minuto. Sí, leyó bien, en un minuto.
"Yo hago hipnosis para dejar de fumar con la que muchos pacientes han tenido buenos resultados, y dentro de lo que hago tengo una técnica que se llama "Campanelli", que debe su nombre a su inventor, un abogado italiano. Son una serie de ejercicios que permite que la persona deje de fumar", comenta Rojas, quien asegura que solo con unos movimientos se pueden acabar con años de humo en los pulmones.
"Se sopla la cabeza, pero no es un soplido cualquiera. Yo tengo que entrar en trance, hay una forma de respirar especial. Primero se mueve la cabeza para activar los hemisferios del cerebro, luego se sopla. Después un masaje en el cuello, un golpeteo en el esternón y después de eso se pasa las manos por los brazos y manos del paciente", sentenció el experto.
Una de las mujeres que logró curar el vicio con hipnosis es Mey Santamaria. La reconocida animadora de televisión contó que pasó por la terapia de José Luis Rojas para darle el corte a sus años como fumadores y le resultó.
"Probé con muchas técnicas y tratamiento, pero con la hipnosis me resultó muy bien. Cuando uno es fumador se te hace un vicio y cuando me hice el tratamiento me funcionó de maravilla, Salí sin ganas de fumar. Me mantuve dos años sin volver a probar un cigarro", comentó la cubana.
"Después de la terapia no me daban ganas de agarrar un cigarro, no sentía la necesidad de fumar que tuve por años", sentenció Mey.