Desde la PDI reconocieron que "pudo haber sido un hecho accidental, o haber existido la intervención de terceras personas".
Por quinto día consecutivo, sigue la búsqueda de Tomás Bravo, el niño de 3 años y 7 meses que desapareció el miércoles pasado en el sector de Caripilún, en la Ruta P-40, que une la localidad de Lebu con Arauco.
Durante el fin de semana, el prefecto Carlos Sanhueza, jefe regional (s) PDI Biobío, confirmó que la Policía de Investigaciones trabaja bajo dos probables hipótesis.
"En el plano investigativo, la Brigada de Homicidios está llevando a cabo la investigación de los diferentes cursos de acción que existen de acuerdo a las hipótesis. Pudo haber sido un hecho accidental, o haber existido la intervención de terceras personas", contó.
Además, reveló que "los oficiales expertos en búsqueda de personas, acompañado de los guías caninos, personal de subacuático han logrado delimintar un espacio no mayor a 8 kilómetros desde el punto 0 donde se origina la desparición del menor, a fin de cuadricular los espacios y buscar el indicio criminalístico que nos puede dar la ubicación del menor".
Durante las últimas horas, también se dio a conocer una nueva hipótesis, en base a un antecedente que se desconocía.
Fotografías
Se trataría de un vecino que viviría cerca de la casa del niño, que contaría con antecedentes penales y que estaría siendo buscado. Según el matinal Contigo en La Mañana, el hombre habría estado en el domicilio el mismo día de la desaparición.
Por el momento, se continúa en la búsqueda de Tomás y se espera conocer los resultados de las 190 fotografías que tomó sobre la zona el avión Twin Otter, de la Fuerza Aérea de Chile (FACh).