La historia de los dos carabineros detenidos en frontera con Bolivia

A todo pulmón gritan los polis Jaime Díaz y Nicolás Morales en el altiplano. Arengan a la Selección Chilena antes de la final de la Confederaciones con Alemania. La escena es parte de un video que compartió Carabineros la semana pasada y en éste también aparece la camioneta policial que participó en el incidente.

Ambos verdes integran la tenencia de Ujina, unidad que pertenece a la 2ª Comisaría de Pozo Almonte, en la Región de Tarapacá. El suboficial Díaz (51), oriundo de Angol, lleva poco más de 15 calendarios, de sus 27 como poli, en la zona norte, específicamente en Iquique, donde tiene su casa familiar. Fue en esta zona donde se especializó en resguardo fronterizo, su gran pasión como uniformado.

Díaz es un fanático del fútbol y forma parte del equipo verde, donde varias veces ha salido campeón. Quienes lo conocen lo describen como un hombre piola y de hoja intachable. El año pasado protagonizó un video institucional en el que hace un llamado a donar en la Teletón.

Está casado con Ruth Cuevas, con quien tiene dos hijos, un hombre y una mujer. Esta última siguió los pasos de él y se metió a la Escuela de Oficiales, donde es una de las cinco mejores de su generación.

El cabo y su cachupina

El cabo segundo Morales (27) es soltero y no tiene hijos. Luego de salir del colegio en la comuna de Lo Barnechea se fue a Arica, donde se metió a Carabineros. Lleva 4 años vistiendo el uniforme de las carabinas cruzadas.

Morales es un amante de los cachupines, y eso se nota en las múltiples fotos que comparte en su Féisbuc junto a su perrita Luna, una San Bernardo que la espera en su casa. Al igual que el "sufi" Díaz, también tiene una hoja de vida policial intachable.

"Evo usaría este caso para mantener la tensión fronteriza"

Para el analista internacional Guillermo Holzmann, la cosa debería solucionarse rapidito, ya que a todas luces los verdes no estaban cometiendo ningún ilícito. Eso sí, podría extenderse si es que el Gobierno boliviano de Evo Morales mete la cuchara y lo usa políticamente.

"Este caso debería solucionarse rápidamente, pero si pasa más allá de los 4 días esto podría caer en algo mucho mayor, ya que el Presidente Evo Morales usaría el caso para mantener la tensión fronteriza", señaló el profe Holzmann.

"Sería un error estratégico usarlo como una especie de venganza por el caso de los aduaneros bolivianos, ya que a diferencia de eso los Carabineros no cometían ningún delito. El gobierno boliviano podría mantener una estrategia de compensación luego de recibir a los aduaneros y militares como mártires", agregó el analista internacional a La Cuarta.

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