Historia de che muerto en Reñaca impacta a la Marea Roja

En medio de los ceacheís y la marea de camisetas rojas en Mendoza a muchos chilenos les ha llamado la atención una gran cantidad de jóvenes con poleras blancas y una foto estampada, que reparten volantes a todos los compatriotas con la leyenda: "Tomá por favor hacé justicia".

Son los familiares y amigos de Julio Roberto Soto Pérez, un joven de 22 años, que era estudiante de Contabilidad de la Universidad Maza allende los Andes y que cuyo cuerpo fue reconocido como el de una persona que se había lanzado a la vía de la Estación Bellavista del Merval.

Hasta ahora el caso está caratulado como suicidio tras abandonar el 19 de enero último la cabaña que compartía con 4 amigos en Reñaca. Pero familiares y amigos están seguros de que "Robertito", como aún lo llaman, no decidió quitarse la vida y quieren que la investigación sea a cabalidad.

"Solo pedimos que se investigue por qué la fiscal (Ymay Ortiz) considera que no necesita más elementos. Nosotros tenemos 14 horas en que no sabemos dónde estuvo (mi hijo)", asegura la madre del lolo fallecido, Sandra Pérez, mientras sostiene un pendón con información de la muerte de su hijo.

Julio Soto, el papá, contó la firme de por qué van a todas las concentraciones de la hinchada en el Hyatt, la Plaza Independencia y el estadio Malvinas Argentinas.

"Queremos que nos ayuden los chilenos a buscar otro testigo. Gracias a las redes sociales se han encontrado testigos. Carabineros y PDI no han encontrado nada", confesó el taita.

En la misma onda, la hermana menor, Dayana Soto Pérez (19), armó un grupo en Facebook llamado "Todos somos Robertito Soto", donde sus amigos dejan mensajes y donde, esperan, puedan llegar algunas pistas de qué sucedió realmente durante las 14 horas en que nada se supo del muchacho hasta que sus restos fueron hallados. "Hemos recibido mucho apoyo de los chilenos, allá y acá. Muchos nos decían que no sabían. Por lo menos se llevaron todos un cartelito a su país", comentó agradecida la hermanita, quien junto a los suyos ha repartido alrededor de 11 mil panfletos.

Desde la Fiscalía de Valpo se señala que el caso no se ha cerrado y que a la familia se le ha dado información concerniente a la carpeta investigativa.

Fabricio Campagnaro, uno de los amigos que vacacionaba con Julio señaló en su minuto que la última vez que lo vio (19 de enero) "nos pidió disculpas, (y dijo) que nos quería mucho", luego tomó su maleta, dejó la plata del arriendo de la cabaña y se fue.

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