Un vecino indignado acusó que el alcalde René de la Vega estaba enviando canastas familiares al debe: cuatro panes, una mantequilla en pote chico y una mermelada. La historia real era diferente.
Los videos-denuncias no paran en estos días de coronavirus, más si la gente está tan estresada con una pandemia que pareciera no tener fin.
Una de estas acusaciones tuvo como foco esta vez a la municipalidad de Conchalí, en específico al su alcalde, René de la Vega. La molestia se enfocaba en una canasta familiar que llegó a varios domicilios y que, dado su "pobre" contenido, fue aportillado.
"Miren, esto fue lo que mandó el 'Chica rica' de nuestro alcalde. Cuatro panes, una mantequilla chica, que no alcanza ni 'pa' un deo', y una mermelada", dice el indignado denunciante, mientras enfoca a un caballero de 77 años que no dice ni pío.
En medio del anuncio de las canastas municipales, que se adelanta enjundiosa, preguntamos por la veracidad de esta historia. Desde el municipio aclararon que ese aporte no corresponde a un aporte de De la Vega . ¿Y quién lo envío? Aquí la historia…
La nobleza de un panadero de Conchalí
Hace un mes un panadero albergó a un adulto mayor en su local. El hombre, muy enfermo, fue abandonado a su suerte por la familia, por lo que la municipalidad se hizo cargo. Lamentablemente, falleció en el Hospital San José.
El artista de la harina y la levadura se hizo cargo de los gastos del funeral. El gesto fue la chispa que despertó una cruzada solidaria.
Es que el panadero ofreció donar su alimento a adultos mayores. Pero como no había nada para echarle al pan, varias personas se ofrecieron para regalar el complemento: mantequilla en pote chico y mermelada.
El alcalde René de la Vega lamentó que un gesto tan noble fuera malinterpretado. De paso, sacó del anonimato al benefactor para aclarar la situación.
"Quiero referirme de manera muy especial al caso de nuestro vecino José Carreño Fraile, dueño de la panadería Toledo. Hace un par de semanas nos manifestó sus deseos de ayudar, donando cierta cantidad de pan para los adultos mayores más necesitados de nuestra comuna. Como respuesta, vecinos y colaboradores realizaron una 'Vaquita solidaria' para comprar los agregados del pan y así apoyar y regalonear a los vecinos a través de sus propios recursos. Todo como una iniciativa paralela a nuestro trabajo municipal".
Así, un lindo gesto fue mal interpretado en tiempos de pandemia.