Esta es una de las historias más siniestras dadas a conocer en los últimos años. De esos relatos que dejan con la boca abierta hasta a los más duros y que dan para publicar libros y rodar películas o documentales.
Resulta que tres hermanos se conocieron por casualidad cuando tenían 19 años y descubrieron que eran idénticos y habían sido parte de un experimento social y separados al nacer en Nueva York, Estados Unidos.
Robert Shafran, Eddy Galland y David Kellman, nacidos el 12 de julio de 1961, fueron adoptados por distintas familias y jamás supieron sobre su origen. Pero el destino los condujo a una residencia estudiantil de una universidad neoyorkina.
Robert y Eddy se conocieron primero y quedaron atónitos cuando vieron a su propio doble. Se hicieron amigos y luego descubrieron que diferían en sus gustos: la marca de puchos que consumían, en el deporte y en las mujeres en las que se fijaban. Además, el primero era más callado y sensible que el segundo.
Y ahora viene lo aterrador: se dieron cuenta que formaron parte de una investigación del psiquiatra Peter Neubauer, financiada por el Instituto Nacional de Salud Mental, y que eran cuatrillizos, pero que uno murió al nacer.
Neubauer buscaba relacionar el entorno socioeconómico, la educación y la naturaleza humana, por lo que en los primeros años de su vida fueron monitoreados y filmados durante su crianza. El siniestro doctor falleció a los 94 años, sin revelar detalles del estudio. Salvo, que todos tenían el mismo coeficiente intelectual.
No se trataba de una adopción normal ni tampoco eran los únicos que habían pasado por esta extraña experiencia. Los padres adoptivos lo descubrieron tiempo después, desde la agencia de adopción Louise Wise.
Trauma
Los hermanos se querellaron contra la agencia y después de la fama obtenida por el caso, abrieron un restaurante llamado Triplets, que luego de un año tuvo que cerrar debido a las dificultades para manejarlo por sus personalidades.
Incluso, los tres aparecieron en la serie 'Cheers' y Madonna les invitó a hacer un cameo en su película 'Buscando a Susan desesperadamente'.
Pero uno de ellos no pudo soportar el peso de la verdad que conoció a través de noticieros locales y optó por suicidarse en 1995, cuando tenía 33 años. Eddy Galland dejó a su esposa y a una hija pequeña.
Los trillizos son los protagonistas del documental "Tres desconocidos idénticos" que dirige Tim Wardle y que obtuvo el premio especial del jurado en el festival de cine Sundance.