Una brutal agresión se registró en el metro de Nueva York. Un hombre identificado como Frank Abrokwa, abordó y atacó a una mujer estrellándole una bolsa rellena con sus propias heces directo en el rostro.

El incidente ocurrió el pasado 21 de febrero. Los antecedentes señalan que en principio el sujeto se acercó de forma insistente a la mujer, de 43, pero esta lo rechazó. Fue entonces que él reaccionó y decidió actuar. “En lugar de tomarse con calma la falta de compromiso, el acusado respondió con violencia”, dijeron los fiscales del Bronx. “Entró en un vagón de metro inactivo cercano y defecó en una bolsa”.

Luego, a paso rápido, regresó al lugar donde estaba sentada la mujer y estrelló la bolsa con su excremento en el rostro. Incluso, en el registro de las cámaras de seguridad, se observa que el hombre incluso se regresa para restregar la bolsa y asegurarse que efectivamente se haya desparramado.

Por esta acción fue detenido. Pero allí ocurrió lo increíble; sin embargo, en las nuevas leyes de fianza que rigen en el estado, se eliminó la condición del pago para recuperar la libertad en algunos delitos específicos. Así, increiblemente, el sujeto fue dejado en libertad.

Sin embargo, fue recapturado poco después a causa de un crimen de odio que se le imputa; una amenaza de muerte a un hombre judío. Uno de los tantos cargos que ha sumado desde 1999, además de dos cargos de amenazas y alteración del orden público. Incluso, poco antes del ataque en el metro, el sujeto protagonizó otro incidente.

Pasó el 5 de febrero, cuando el sujeto fue detenido tras ser acusado de atacar a golpes a un hombre en el terminal de buses de Port Authority. La víctima sintió que alguien lo golpeaba, y al darse vuelta, el único presente en el lugar era el Abrokwa. Asimismo, el 7 de enero, golpeó a otro hombre en una estación de trenes en Harlem.

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