Se trata de un comerciante condenado por cohecho, quien declaró haber sido el nexo entre el principal imputado y los miembros policiales.
Fue en 2019 cuando Domingo Jalil Allel, principal imputado del Caso Joyas, descubrió que la PDI llevaba un año investigándolo por contrabando en su contra, luego de que un tercero (aún no identificado) lo pusiera al tanto.
Frente aquel escenario, Jalil inició sus propias indagaciones para zafar de la ley, según consignó BioBíoChile.
De esa manera, “comenzó a tejer un camino que pudiera llevarlo a la absolución”, informa el citado medio. “Intentó localizar contactos que le confidenciaran cuánta información tenía la PDI sobre él”, mientras paralelamente “intentó regularizar” los artículos adquiridos ilegalmente.
Ahí aparece el comerciante capitalino Juan Manuel López Totoricaguena (condenado por cohecho), quien sirvió de nexo para contactar a funcionarios PDI, con quienes logró un acuerdo de 30 millones de pesos a cambio de información sobre la investigación de este caso que también ha salpicado a Marco Antonio “Parived” López Spagui, pareja de Tonka Tomicic.
Concretado el acuerdo, Jalil Allel se reunió con un funcionario PDI, quien le advirtió que estaba siendo investigado por lavado de activos, tras lo cual le prometió nuevos datos cuando se concretera el pago.
Los funcionarios involucrados en este caso serían Cristián González Arancibia, jefe del cuartel de la Jefatura Nacional de Migraciones (Jenamig), y Mauricio Jorquera Gallardo, en un proceso que, por ahora, se encuentra “en estado de dictaminarse”.