Casi un millón de pesos en partes ha tenido que pagar el Hombre de Cobre, quien hace 12 años se instala frente a la Catedral Metropolitana.
El hombre tras el disfraz de minero es Danilo Parraguez, quien prácticamente se asolea todos los días sólo para pagar las multas de Carabineros.
"El año pasado pagué casi un millón de pesos por ocupar los espacios públicos sin permiso municipal, igual que los comerciantes ambulantes", se quejó la estatua humana.
El compadre dijo que en el Tercer Juzgado de Policía Local ya lo conocen por el nombre y hasta lo reciben con cafecito.
El artista callejero alegó que mientras en Santiago se han dedicado a forrarlo de partes, en Argentina premiaron su talento al ganar la medalla de plata en el Mundial de Estatuas Humanas realizado en 2009.
Parraguez ha sido invitado de honor en varios eventos de Codelco, al punto de que uno de sus ejecutivos le donó dinero para que comprara un nuevo traje.
"Porque el disfraz original me lo quitaron los carabineros, en enero del año pasado, y todavía no me lo devuelven", asegura el Hombre de Cobre.
Parraguez vive en La Legua Vieja y todos los días se pega el pique a la Plaza de Armas para mostrarle a los peatones y turistas el arte de autocongelarse.
Claro que por estos días el compadre transpira tinta china y los mansos calores casi le han derretido el traje.
"A pleno sol aguanto 36 grados y con el overol, el casco y los bototos puestos, más la picota al hombro, la temperatura llega a los 42º. En todo caso vale la pena, porque a mi casa todos los días regreso por lo menos con 15 lucas en los bolsillos", dijo.
El traje lo guarda y se lo pone en un edificio del Paseo Puente. Y allí mismo se embetuna las manos y la cara con vaselina y purpurina.
"Lo único que quiero es pagar un permiso municipal para trabajar en la calle, con dignidad y sin miedo a los partes y a los malos tratos de la policía", dijo el artista, quien contó que en eventos privados ha logrado estar hasta una hora sin moverse.
"El secreto es concentrarse y pensar en cosas lindas, y yo fijo mi mente en mi señora y en mis 2 hijas", contó el artista callejero de 41 años.
Consultado sobre el hecho, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, dijo a La Cuarta que una mesa técnica será la encargada de decidir este mes la entrega de un permiso al Hombre de Cobre.
"Hay prioridad, no exclusividad, para los artistas que viven en Santiago, para los que son un real aporte a la cultura chilena y para los que no usan amplificación ni venden piratería. En el caso del Hombre de Cobre le puedo asegurar que tiene mi voto y que tiene muchas posibilidades de quedarse, porque es un aporte diferente a la cultura de un país que además es minero", dijo el jefe comunal.
Zalaquett explicó que hay más de 1.300 solicitudes para trabajar en la Plaza de Armas y en el centro de Santiago, "pero no los puedo dejar a todos. En el caso de la estatua humana le reitero que va a contar con mi aprobación porque su arte es distinto y no representa un problema de seguridad para la comuna".