Hombres chilenos cambian la parrilla por el caño

Si creyó que el truco del escorpión sólo lo hacen las féminas, está equivocado. Los hombres también pueden colgarse de cabeza en un caño, sujetarse sólo de una pata y estirar la otra en el aire.

Hace rato que el Pole Dance dejó de ser exclusivo para ellas. Los machotes comienzan a ganar terreno y ya quieren aprender la técnica para quedar igualitos a Cristián Campos en la teleserie nocturna de canal 13 "Las Vega's".

Y no lo hacen sólo para derretir a sus piernas con sensuales pasos en el fierro, sino que también para dejar durito el parrillero cuerpo. "Lo recomiendo de todas maneras porque te da mucha fuerza en los brazos y te dibuja la espalda. Es un ejercicio muy exigente", soltó al diario pop el ahora escultural actor que interpreta al "bombero ardiente".

Así también lo da firmado Rody Campos, profe que lleva años dedicándose a la disciplina del caño, cuya sala de clases es el Passapoga. "Algunos quieren tonificar los músculos y otros quieren darle una sorpresa a la pareja. Este es un ejercicio completo, como ir al gimnasio".

La mayoría de sus aprendices son mujeres, aunque le ha hecho clases a hombres, pero sólo a vedettos.

“En los últimos días he recibido muchos llamados de hombres interesados en tomar el curso, parte de eso se debe a la teleserie de canal 13 “Las Vega’s”. Es tanta la demanda que en los próximos días abriré una clase para ellos. La mayoría son oficinistas, fotógrafos y modelos”.

No es fácil dárselas de capo en el caño. Rody recomienda ir despacito por las piedras porque los golpes bajos son pan de cada día, sobre todo en aquellos pasos donde el cuerpo y la entrepierna quedan pegados al tubo. “El truco del ‘Cristo’, parado y sólo sujeto con las piernas y el ‘superman’, perpendicular al caño y suspendido en el aire”, son los más peludos.

El profesor de educación física José Luis Tapia (30) se animó y en los próximos días se iniciará en el Pole Dance. "Es un entrenamiento que prepara todo el cuerpo de una vez. Además, te da equilibrio y mi polola obviamente está feliz".

En la Academia Sandra Barrios se dedican a enseñar esta técnica, pero en su versión sport y sólo para mujeres. “Mucha gente ha escrito y pregunta si hay cursos para hombres, pero habría que especializarse en eso para dictarlo y todavía no estamos preparados”, señaló Jorge Barrios, hermano de la dueña del lugar.

COMPARTIR NOTA