El tipo cavernícola, ese macho recio y peludo, se está quedando en la prehistoria, porque según el último estudio, realizado por la marca de cosmética sueca Oriflame, reveló ciertas verdades de los hombres
Entre ellas se refleja un cambio en los chilenos, pues el 51% reconoce utilizar productos de belleza y cuidado para el rostro y cuerpo.
Esto se debería por el cambio cultural que está viviendo el país y la llegada de varones extranjeros que impulsan la aplicación de estos productos.
Un mercado en aumento
El cuidado masculino ya es una realidad en Chile, a tal punto de que la industria de la cosmética se ha visto enormemente favorecida.
Así lo muestra un estudio de Euromonitor, que señala que "las ventas de la peluquería masculina aumentan han aumentado un 9% en Chile".
Además, apuntó que "se espera que las ventas de aseo de hombres aumenten en un 3% a precios constantes de 2016 para llegar a $340 millones en 2021".
Sin embargo, la diferencia entre hombres y mujeres está en que ellas prestan una atención más integral a su apariencia, pues se preocupan del vestuario, calzado, peinado y embellecimiento de la piel de la misma manera.
Ellos, en cambio, fijan sus prioridades en el aseo y la salud, considerando el uso de desodorante, crema de afeitar y perfume.
"El hombre por años dejó relegado el tema de la imagen y vanidad a las mujeres, pero en la actualidad ellos comienzan a liberarse de prejuicios con el fin de sentirse atractivos, por ende, ya están dando sus primeros pasos en el mundo de los cosméticos", dice Francisca Buzeta, sicóloga especialista en sexualidad.
"Las opiniones como 'no es masculino', 'deja una sensación incómoda' o 'No voy a gastar en eso', en torno a los productos, nacen principalmente del desconocimiento, ya que si supieran que su piel es distinta a la de mujeres y niños tendrían una actitud opuesta", explica Camila Ríos, Jefa de Comunicaciones de Oriflame.
Es por esto que bajo la premisa "ES DE HOMBRES CUIDARSE LA PIEL", Oriflame formuló la línea Novage Men que integra productos que ayuden a mantener, en breve tiempo, un rostro y mirada joven.