"El piloto venía con fallas. La avioneta echaba un poco de humo. Intentó devolverse al aeródromo y no pudo. Al final se enganchó con la reja verde de la multicancha. Cayó de punta y arrasó con unas 25 personas que hacían gimnasia. Hubo una explosión y vi muchos brazos y piernas volando. Gente quemándose. Estaba repleto de cuerpos retorcidos y mutilados".
El desgarrador relato es de Jaime Muñoz, vecino de la villa El Mirador, quien vive frente al Estadio Municipal de la comuna de Peñalolén donde ocurrió la tragedia aérea que dejó 11 muertos.
El accidente sucedió cerca de las 10 horas, cuando por razones que se investigan una avioneta Cessna Centurion 210 se estrelló en el recinto deportivo donde cerca de 30 personas realizaban un taller de gimnasia aeróbica organizado por la Muni de Peñalolén. La nave había despegado hacía pocos minutos desde el Aeródromo Tobalaba en un vuelo de instrucción.
En el lugar fallecieron instantáneamente el capitán de Carabineros Luciano Castro Adasme (35), el teniente de la misma institución, Sebastián Rodríguez Torres (23), y cuatro estudiantes en práctica de mecánica de aviones en liceos politécnicos de la capital. Como los cuerpos se encontraron calcinados, aún no es posible determinar cuál de los dos uniformados pilotaba el avión.
EXPLOSIÓN
Otras cuatro personas que estaban en la multicancha fallecieron calcinados: Ana Álvarez Saavedra (25) y su hija Elizabeth (4), además de otras tres mujeres que participaban en el taller.
"Luego de la primera explosión, hubo otra menos potente. Los vecinos tratamos de socorrerlos con agua de nuestras casas y con toallas. Pero ya era demasiado tarde. Varios se quemaron", dijo Wilson Tapia, otro testigo del hecho.
Funcionarios del Samu, Sapu y tres helicópteros de la policía trasladaron a los 25 heridos a diversos hospitales. Cinco de los lesionados se encuentran con quemaduras de gravedad y compromiso de sus vías respiratorias.
Uno por uno fueron llegando al sector posterior de la municipalidad los familiares de las víctimas.
En el lugar se vivieron escenas de profundo dolor. "Mi primo era un joven ilusionado, que estaba haciendo práctica en la Brigada Aeropolicial. Entró hace dos semanas. El lunes realizó su primer vuelo. Este era el segundo", señaló Patricio Burgos, primo del estudiante de mecánica Mauricio Romo Facuse (17).
Profundamente conmovida se mostró Amelia Datoli, tía del teniente Rodrígues Torres: "Su sueño era pilotar aviones. El era de Coquimbo.", señaló.
R. Henríquez/ R. García
