Un vejete más malo que ensalada de brócoli con cochayuyos fue capturado por detectives de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI de Talca e inculpado por la violación de su nieta de 5 años y de su hija de 9, a quien también obligaba a realizarle sexo oral.
Se trata del obrero Manuel Antonio García Acuña (62).
Hace algunos años el detenido cumplió una condena por abusar sexualmente de otra de sus hijas.
ATROZ
La diligencia, efectuada por la unidad de desratización de la Brisexme, en la población El Edén, de la localidad de Chacarillas, provocó un suspiro de alivio entre los pobladores, ya que todos sabían que García, padre de 14 hijos, ha violado a la mayor parte de su familia hasta el tercer grado.
Por la magnitud de sus fechorías y el ámbito en que las perpetró, bajo su propio techo, Manuel García fue bautizado en el barrio como "El Señor de la Querencia".
El engendro no sólo ultrajó a sus hijas y a su nieta, sino que también a sus propias hermanas, a su nuera y ¡que Dios le perdone el gusto!, ¡hasta su propia suegra, una ciega que no pudo hacer nada para evitar el asalto!
Desafortunadamente la mayor parte de estos crímenes ocurrieron hace más de diez años, por lo que no tienen persecución penal.
El imputado fue puesto ayer a disposición del Juzgado de Garantía de Talca, donde fue formalizado por los delitos de violación infantil bucal, reiterada, a su hija de 9 años, y abusos sexuales en contra de la misma niña y su nieta de 5 años. Fue denunciado por su ex esposa.
La mujer acudió la semana pasada a la Tenencia de Carabineros de Maule, donde relató que su hija le había confesado que el taita abusaba habitualmente de ella durante las visitas que le efectuaba en su casa de Chacarillas, al sur de Talca.
En poco más de una semana de cachurear el fiscal de Talca, José Luis González, y efectivos de la PDI obtuvieron los antecedentes necesarios para detener y formalizar a la bestia.
El Tribunal de Garantía ordenó la prisión preventiva de Manuel Acuña, por constituir un peligro para la sociedad.
P. Riquelme/M. Vega
