No hay mayor bendición para una pareja que el llamado de la cigüeña. Bueno, cuando hay amor. Y justo en el momento en que Mauricio Isla y Galadriel Caldirola se lucían como los tortolitos del momento, les vino el notición a sus vidas.
Fue la propia Gala quien en sus redes sociales soltó al mundo que está esperando un hijo de nuestro Mauro, quien se encuentra encuevado en Calama preparando la mocha del martes ante Bolivia en La Paz.
"Hace unos meses tomé una decisión muy importante... Decidí seguir a mi corazón e irme al lado de la persona que amo. Hoy queremos contaros que al poco tiempo supimos que había sido lo mejor, porque estaba embarazada", soltó Galita.
Y claro, la noticia llegó en el mejor momento, justo cuando la pareja ha demostrado que está más pegada que siameses. Porque fíjese que ahora hasta decidieron ganar plata juntos, teniendo en cuenta que necesitarán para pañales... Pero ojo, que esto es porque los cachamos siendo protagonistas de un comercial de Kino. O sea la marraqueta millonaria...
Isla y Gala actuaron por primera vez en un spot, el que se realizó el viernes en la tarde en Calera de Tango aprovechando que Juan Antonio Pizzi les había dado tiempo libre.
¿Y de qué trata el réclame? Cache que todo parte arriba de un caballo, donde Galita está montada esperando a su amado, quien como las películas del "Viejo Oeste" se sube de un salto a cabalgar. En todo caso, con ella, quién no...
En otra escena, Isla tuvo que hacer respetar su apodo, ya que los pusieron en una fonda a bailar cueca. Los dos están vestidos como huasos elegantes (como se ve en la foto) y tuvieron que darle a nuestro baile nacional. Por siaca, Galita no le pegaba mucho, pero ahí mismo le enseñaron.
ISLA Y EL "CHAO JEFE"
Luego, hubo una fiesta y los protagonistas se acicalaron. Se sorprenderá con la vestimenta de Isla, que bien formal se puso un ternero blanco, así como recodando al Chino Ríos.
Para el final vendría la simulación de un partido de la Roja, donde el lateral momio gana un partido y se tira sobre los hinchas para gritar el "Chao, jefe", que es típico de la marca y que todos soñamos con pronunciar alguna vez.
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