El empresario fue condenado por el delito de abuso sexual reiterado en contra de un trabajador, entre los años 2012 y 2015.
Humildad, lealtad, sencillez, compromiso, alegría y respeto. Esos son los valores que se pueden ver en la página de la empresa de alimentos "Don Hugo", propiedad del empresario argentino Hugo Larrosa.
El mismo que estuvo en el ojo del huracán tras la publicación de un reportaje de TVN, titulado "La Fábrica del Terror", que mostraba las torturas y abusos sexuales que cometía al interior de su empresa.
El espeluznante caso salió a flote el 2019 cuando el reportaje mostró cómo Larrosa torturaba a sus trabajadores. Estas humillaciones, más la denuncia de abuso sexual, llevaron al empresario, que comenzó distribuyendo aceite y huevos por el Gran Buenos Aires en 1982, a ser formalizado.
Y ayer el Tribunal Oral en Lo Penal de Colina lo condenó a siete años de presidio efectivo, acusado del delito de abuso sexual reiterado contra un trabajador.
En el mismo juicio se acreditó que desnudaba a su víctima frente a sus compañeros, lo besaba en la boca y le tocaba los genitales. Además, el tribunal dio por establecido que en días no determinados entre abril de 2012 y diciembre de 2015, y en el interior de la empresa, Larrosa cometió actos de violencia contra R.C.L.R.
Según se publica en la página del Poder Judicial, el trasandino lo agredió "con golpes de pies y puños". Además, se reveló que lo lanzó al suelo, le torció sus brazos para reducirlo, le mordió su oreja, le dio azotes con cinturones, golpearlo con sacos de arroz en contra de su cuerpo, introducirlo al interior de un basurero y envolverlo con cinta adhesiva.
El argentino, que cuenta con más de 30 años en el rubro, y con sede en el país vecino, Chile, Ecuador y Uruguay, aseguraba hace un tiempo en una entrevista, que está en la página web de su compañía, que para él la cordialidad, sinceridad y honestidad era fundamental para crear los lazos de confianza.
"Creo que mis elementos diferenciadores son el nivel humano que se maneja en la empresa, el clima laboral", afirmaba. El empresario, que llegó el 2000 a Chile y que logró un patrimonio de varios millones de dólares, viajaba por todo el mundo junto a su familia.
Además, según contaron varios testigos, entregaba dinero en efectivo en sobre para motivarlos.
Tras la lectura de sentencia, ahora la defensa de Larrosa tiene 10 días hábiles para solicitar la rebaja en la pena o pedir la anulación del juicio.
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