¡Hola liiiños! Ayer fue la elección de la Reina, actividad emblemática del Festival, donde los canales hacen de todo con tal de posicionar a su candidata y la candidata hace de todo con tal que los calien... perdón valientes de los periodistas voten por ellas.
Algo que nadie cachó fue que varias candidatas a Reina se tuvieron que bajar por distintos motivos.
La primera en arrugar fue Julita Astabu... Astaburgru... As trabar... aaah, ella, que se bajó hasta el suelo en la Gala. Fuentes de mi “Diario Copular” me contaron que muchas candidatas se bajaron: Faloon se bajó, Gloria Trevi se bajó, Carola de Moras se bajó, Viñuela se bajó...
Lo más destacado de la noche fue la presentación de Tulio Triviño y su Pandilla, que mostraron un show de culto.
Pero vamos al meollo, como dijo Ronny. Voy a hablar de Bastián Paz, el joven de 25 con cara de niño. Hablar bien de su trabajo sólo por su condición sería un error, y estaríamos discriminándolo, cosa que nadie hizo cuando se presentó el Enzo Corsi en 1992 a los 22 años, y ese desgraciado sí que estaba cagao de la piña. Otros humoristas con problemas que han estado en la Quinta, que recuerdo, son Sandy con una diabetes que le quitó las piernas y en 1997 Pancho del Sur con mastitis (infección de las mamas).
Güeno, el chico la hizo, pese a que el Rafa casi le caga el show con la sobreactuación de sí mismo, pero cuando el cabro empezó a palanquear al animador, prendió a la Quinta y agarró vuelo. Más todavía cuando la Arcardesa le dio la pasá... pa’ contar chistes sin censura.
Bastián lo hizo bien y se fue feliz, no como el pájaro Tutu Tutu, cuando lo chiflaron en Viña por ahueonao.