Después de dos medallas de oro y más encima haber pasado por el mango de su gloriosa raqueta nada menos que a Salma Hayek, cómo Roger Federer no le iba a hacer un altar a Nicolás Massú.
Por eso, en su visita a Buenos Aires donde al fin se dio el gusto de probar el asado al palo con el buen tintolio para el bajón, el suizo no sólo se quiso reunir con la presi Cristina Kirchner, si no que también le hizo un huequito nada menos que a nuestro “Vampiro”.
“Creo que lo que hizo Nicolás (Massú) en los Juegos Olímpicos, de haber ganado dos medallas, es una hazaña que difícilmente se volverá a repetir, así que siento una gran admiración hacia él”, dijo el actual número 2 del planeta tenis, pero que la historia de seguro recordará como el más grande entre los grandes.
Por eso, el Nico se hizo un tiempo y en su visita a Buenos Aires, donde cachó en vivo la exhibición de “Rogerio” contra Juan Martín del Potro, quiso ir a agradecerle en vivo las flores que recibió del único suizo que no es un queso. Y, obvio, apenas lo vio, Federer quiso sacarse una foto con nuestro héroe de Atenas 2004.
La cumbre se produjo en una exclusiva cena a la que fue invitado Federer para juntar fondos para unos 1.800 pitufos pobletes. La entrada al brillo costaba nada menos que 15 mil dólares (casi 8 de nuestros millones),y el Nico aparte de agradecer sus palabras le prometió que volverá a hacer el último esfuerzo por irse a lo grande.