El Papa Francisco envió de nuevo a Chile al sacerdote español Jordi Bertomeu, uno de los dos representantes papales que visitó el país en febrero pasado, con la misión de investigar las denuncias de abusos sexuales perpetrados por el clero y su encubrimiento.
La visita de Bertomeu a Chile resulta clave debido a que el Sumo Pontífice está por tomar decisiones después de la renuncia de todos los obispos chilenos por los "errores y omisiones" cometidos ante los casos de abusos sexuales y de poder contra menores de edad.
Hasta ahora, el Papa no ha reaccionado oficialmente a la decisión de los obispos y se espera que tome medidas como les advirtió en una carta pública.
De acuerdo a fuentes religiosas, Bertomeu podría implementar los cambios en la renunciada jerarquía eclesial.
"Entendemos que el padre Bertomeu vendrá a Chile porque vamos a estar pronto en un nuevo escenario, el cual es los nuevos nombramientos de obispos para la diócesis vacantes, que pueden ser originalmente cinco, seis, siete, 10", aseguró a radio Cooperativa el director de la revista Reflexión y Liberación, Jaime Escobar.
SACERDOTES VISITARÁN VATICANO
Del 1 al 3 de junio, el pontífice invitó al Vaticano a cinco sacerdotes chilenos que fueron víctimas de abusos abusos sexuales, conciencia o poder, tal como lo había hecho a finales de abril con tres víctimas de abusos sexuales en la década del 60 y 70. Otro gesto para mostrar su compromiso en la lucha contra la pedofilia.