Un transeúnte paseaba por la calle y, casualmente, se encontraba bajó un departamento que estuvo muy cerca de tener una terrible pérdida.
Un aterrador momento se vivió tras la caída de una guagua, de tan solo un año de vida, desde un balcón. La situación estuvo muy cerca de quedar en tragedia, pero la suerte dictó otro destino.
El pasado sábado (25 de junio), el suceso ocurrió en Amasya, en el norte de Turquía, cuando un transeúnte, Ruhi Asci, miraba por la vitrina cuando, de pronto, sintió un fuerte golpe cerca de su hombros.
“Al principio, pensé que se me había caído una maceta”, relato el casual héroe, según consginó The Sun. “Cuando me di la vuelta, me di cuenta de que era un niño”.
“Rodó de mi espalda y golpeó el suelo”, agregó. Salió un poco de sangre de su boca y dientes”. La pequeña, Khatira Amiri, se había deslizando por entre la rejas del balcón, desencadenando una caída libre que pudo ser fatal.
Según captó una cámara de seguridad, la criatura aterrizó sobre la vereda, luego de que el cuerpo del sujeto amortiguara su caída. Sin entender bien qué había pasado, Ruhi dio media vuelta y se encontró a la criatura sentada a su lado.
En eso, apareció la madre, de origen afgano, quien corrió desesperada para saber cuál había sido el desenlace del presunto accidente.
Tras ello, Khatira fue llevada al Hospital de Educación e Investigación Sabuncuoglu Serefeddin, de la Universidad de Amasya, donde recibió atención médico. Los primeros informes han indicada que la retoña se encuentran estable junto a su mamá. La caída habría sido desde un segundo piso.