Imperdible: 10 jugadores que llegaron como cracks y se fueron sin pena ni gloria

El fútbol no es una ciencia exacta ni mucho menos, por eso el margen de error al momento de contratar es alto. El punto es que a veces los dirigentes, técnicos e hinchas están convencidos de que cuentan con "sandías caladas" provenientes del extranjero, por el curriculum de los nuevos jugadores. Pero naca. Fracasos, desilusiones y rabias por diversos motivos, desde lesiones a falta de ambientación, pasando por malos momentos y expulsiones. Te presentamos esta lista del recuerdo, tanto lejana como cercana, con una decena de nombres que pasaron a la historia como "cachos" en los tres equipos principales del país.

1

Daniel Garnero (Universidad Católica)

Un clásico fue este volante argentino, quien en 1996 llegó con 27 años a San Carlos como figura desde Independiente de Avellaneda y lo pasó más en las manos de los médicos que entrenando o jugando. Ídolo en los "Diablos Rojos", donde lo consideraban el sucesor del gran Ricardo Bochini, se esperaba que fuera el relevo de Néstor Raúl Gorosito, el cual tras dos años en la UC había partido al Yokohama japonés. Pero nada, las lesiones le impidieron lucir en Chileto y en 1997 volvió a Independiente.

2

Celso Ayala (Colo Colo)

Gran defensa central paraguayo, mundialista en Francia 1998 y Japón-Corea del Sue 2002, firmó por el Cacique en 2003 con 32 años. Venía de River Plate y llegó lesionado. Incluso se le vio con muletas. Casi no pudo jugar por el equipo albo, donde se esperaba mucho de él. Tras varios meses de sufrimiento se fue de Colo Colo porque le pidieron que dejara libre el cupo de extranjero que ocupaba. Su paso por nuestro país significó el retiro.

3

Celio Silva (Universidad Católica)

En 2001 apareció en la UC este moreno defensa que jugó por la selección de Brasil en 11 ocasiones entre 1992 y 1997, ganando la Copa América de Bolivia 1997. Ya con 32 años, había estado en varios grandes de su país, como Vasco da Gama, Corinthians y Flamengo. Pero no fue lo que se esperaba en un elenco que entrenaba el holandés Wim Rijsbergen, el cual aspiraba a replicar en los cruzados el fútbol total de su país. Le afectó una rebelde lesión articular a la rodilla derecha que le hizo pasar al capítulo de los cachos de la Cato.

4

Paulao (Colo Colo)

Este zaguero brasileño firmó en el elenco popular en 1997 con 30 años, tras estar en su país en Cruzeiro, Gremio, Vasco da Gama y Atlético Mineiro, y en Portugal en Benfica. E inauguró el estilo del refuerzo que llega lesionado. Se esperaba que se convirtiera en patrón del área alba debido a sus credenciales, entre las que destacaba su paso por la selección verdeamarilla en siete ocasiones desde 1990 a 1992. Sólo tuvo un partido oficial con la camiseta blanca y fue otro de los fiascos históricos del fútbol nacional.

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5

Fabián Fernández (Universidad de Chile)

Un clásico es el "Pícaro" Fernández, contratado por los dirigentes de la U en 1996 sin la venia del entrenador azul de entonces, Jorge "Lulo" Socías, quien estaba de pretemporada con el euipo en Miami y se devolvió para encarar a sus jefes, los que lo echaron y luego contrataron al argentino Miguel Ángel Russo. El atacante trasandino venía de Vélez Sarsfield y se ganó el odio de la hinchada en un amistoso en el que no vio una. No fue considerado y retornó a su país.

6

Renato (Colo Colo) 

Desde Vasco da Gama llegó al Colo Colo de Arturo Salan en 1986 este delantero brasileño, que se suponóa iba a romperla en el Cacique y al final no dejó huella en el elenco popular. Todas las esperanzas cifradas en él quedaron en nada, y muy pronto retornó a su país para sumarse a la lista de los grandes fiascos extranjeros del fútbol nacional.

7

Darío Husaín (Universidad Católica)

En 2004 llegó a la UC desde River Plate este delantero surgido de Vélez Sarsfeild, apodado "La Furia". Tenía 27 años y sólo estuvo un semestre en San Carlos haciéndole honor a su apodo... pero por la rabia que generó en los hinchas por su escaso aporte. El hemano menor del exitoso Claudio fue un fiasco con la camiseta cruzada: sólo alcanzó a jugar 11 partidos y llevaba 3 goles hasta que escupió a un rival de Puerto Montt, lo que le significó ser suspendido por 7 fechas. Mostró decencia al no cobrar su sueldo por ese tiempo y al final se desvinculó de Católica sin pena ni gloria.

8

Matías Caruzzo (Universidad de Chile)

En enero de este año llegó a la U este zaguero argentino, por entonces de 29 años, proveniente de Boca Juniors. Su contrato era hasta fines de 2015 y se esperaba que fuera el gran patrón de la última línea azul, pero no se adaptó y al poco tiempo los hinchas ya no lo querían ver. Sólo un semestre alcanzó a estar en los azules y ahora está en el Argentinos Juniors de Claudio Borghi. Adujo "motivos familiares" para regresar a su país, pero más allá de eso la verdad es que no funcionó.

9

José Percudani (Universidad Católica)

En 1990 y en 1991 vistió la camiseta cruzada este volante argentino que se había lucido en Independiente de Avellaneda entre 1982 y 1988, con el que ganó las Copas Libertadores e Intercontinental 1984. Y antes de llegar a Chile estuvo en el Austria Viena. "Pelito", como lo apodaban, marcó el gol del triunfo de la UC en la final de la Copa Chile 1991 ante Cobreloa, pero lo cierto es que por sus antecedentes era mucho más lo que se aguardaba de su juego. Tras irse de la UC recaló en Peñarol.

10

Eduardo Morante (Universidad de Chile)

En 2012, Jorge Sampaoli llevó a este defensa ecuatoriano a la U tras dirigirlo en Emelec. Fue el gran precio azul de la histioria, con dos millones de dólares, y se apostaba a futuro con un zaguero por entonces de 24 años. Pero nada ocurrió con el moreno, quien se lo pasó lesionado y convirtió en un gran cacho. Recordado es lo que pasó con él cuando le hizo un gol a La Serena y lloró debido a sus pesares con la camiseta estudiantil. Pero en el Chuncho no sabían que hacer con él, por lo que primero fue prestado al LDU de Quito y luego al Deportivo Cuenca, donde está ahora.

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