En el Hospital San José de Santiago se operó el primer latinoamericano en ser implantado con el marcapasos más pequeño del mundo, que mide sólo 2,5 centímetros y pesa menos de dos gramos.
El dispositivo permite recuperar las pulsaciones normales del corazón corrigiendo los latidos lentos que causa una arritmia (Bradicardia).
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Su tamaño es similar al de una cápsula, y está confeccionado con titanio y un electrodo en la punta que emite impulsos eléctricos y una batería pequeña.
El Director del hospital, José Miguel Puccio, señaló que "es un orgullo como Hospital realizar este procedimiento que nos ubica como pioneros en Latinoamérica".
Procedimiento
El procedimiento duró 44 minutos y requirió sólo anestesia local, lo que permite una recuperación de 24 horas, "por lo que el paciente regresa a su casa en forma rápida solo con una pequeña herida en la región inguinal", señaló Puccio.
El especialista en electrofisiología del Hospital San José, Dr. Roberto Marrero, quien estuvo a cargo del procedimiento, agregó que este dispositivo puede implantarse en cualquier paciente que necesite un marcapaso de un solo cable y que los "pacientes reciben el beneficio de no tener un dispositivo debajo de la piel".
Para Juan Toro, vicepresidente de Medtronic Pacífico Sur que trajo el aparato a Chile, destacó que "es el primero que se inserta dentro del corazón y no tiene electrodos. Evita las infecciones y reintervenciones, y facilita el acceso en pacientes complicados y que requerirían procedimientos más complejos y costosos."
El marcapasos es recomendado para las personas que tienen problemas de vía de acceso venoso como dializados o pacientes con catéteres, y tiene una batería que dura aproximadamente 10 años.