Las primeras medidas financieras que implantó Javier Milei en cuanto asumió como nuevo presidente prometen avanzar hacia la dolarización de la economía argentina. La devaluación de la moneda local en más de un 54% y el descongelamiento de los acuerdos con empresas proveedoras de alimentos y de otros bienes fueron apenas el inicio.

Y sobre eso se refirió sorpresivamente hace unas horas Vladímir Putin, mandatario de Rusia:

“La lógica está clara, pero eso desde luego implica una pérdida importante de soberanía”, advirtió frente a una pregunta en su habitual rueda de prensa para cerrar el año.

El jefe del Kremlin, en ese sentido, puntualizó que la alta inflación argentina asciende al 143%, de modo que la medida impuesta por el “León”, pese a los riesgos que conlleva, es parte del “derecho soberano de cada país”.

De todos modos, insistió sobre la idea de que una “estricta vinculación de la moneda nacional al dólar amenaza con graves consecuencias socioeconómicas”.

Por ejemplo, el mandatario ruso señaló que su país sólo se ha beneficiado a partir del alza en las transacciones en rublos en los pagos internacionales. Mientras, aquellos países de Occidente que se decantaron por imponer sanciones a Moscú, provocando que redujera sus transacciones en dólares y euros, en su opinión, “se pegaron un tiro en el pie”.

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