Hoy se cumplen cuatro meses desde que falleció la ´primera persona por coronavirus en Chile, y agrupación llamó a realizar respetuoso homenaje a quienes partieron.
El 21 de marzo falleció la renquina Sonia Valdivia (82), transformándose en la primera víctima fatal por Covid-19 en nuestro país. "Como familia estamos destrozados. Se nos fue nuestra abuela", comentó el nieto de la fallecida, el concejal de Renca, Jorge Lozano, horas después del deceso.
Hasta ayer iban 8.633 fallecidos confirmados, según el reporte diario del Minsal, y a cuatro meses de esa histórica muerte, la agrupación "Proyecto Mokita" invitó a través de su página web a todo el país a "un minuto de silencio para honrar juntos a los que ya no están con nosotros".
"Se cumplen cuatro meses desde que falleció la primera persona por Covid-19 en Chile. Miles le han seguido. Frías cifras y muchos análisis abundan, pero han faltado ritos y honores para estas personas que ya no nos acompañan, sobre todo momentos para compartir en comunidad, vivir el dolor y resistir la soledad", sostienen en su página web.
"Invitamos a realizar un sencillo, pero significativo minuto de silencio, quizás acompañado con la lectura de un verso, el martes 21 (a las 20 hrs). Una vela o la luz del celular en tu ventana en señal de respeto, reflexión y sentido. El silencio puede ser la mejor poesía para sentirnos en compañía en nuestra tierra y que nadie quede en el olvido", agrega la invitación.
Para Andrea Machuca es muy "bueno que se haga este homenaje". Ella es hermana de Fabiola, la joven de 21 años del Maule, y con un hijo de 5, que falleció el 7 de abril, convirtiéndose en ese momento en la víctima más joven en perder la vida a causa del virus.
"Mi hermana no pudimos despedirla como corresponde. No tuvo liturgia ni un servicio como queríamos. Es terrible despedir a tus seres queridos así. Aún estoy apenada y aún tengo rabia", recalcó.
Ritos
"Me parece pertinente, efectivamente la complejidad del Covid ha hecho que se pierdan todos los ritos fúnebres, de los cuales las familias y las personas participan de manera habitual", dijo la directora de la Escuela de Psicología de la UBO, Viviana Tartakowsky.
Para la académica, "esos ritos son significativos porque permiten despedir a la persona que se fue (...) y acercarse si había quedado un tema pendiente. Los ritos marcan un antes y después en la forma de relacionarte con ese ser humano. En nuestro contexto occidental, esos ritos cobran más valor porque nuestra cultura tiene poco incorporada la muerte como parte del ciclo de la vida".
Por su parte, para el sociólogo y académico de la U. Mayor, Nelson Morales, una de las cosas nuevas que provoca esta pandemia "es como enfrentar la ritualidad de la muerte. La cuarentena nos ha impuesto la imposibilidad de realizar estos ritos con nuestros muertos, lo que hace más dramática la experiencia de la muerte en este contexto. La hace más dura y más cruel".