Año a año, miles de hectáreas de bosques de nuestro país sufren los estragos de los incendios, provocados -según Conaf- en un 99% de las veces por el hombre, ya sea por una fogata o un cigarrillo mal apagado, una quema no autorizada o directamente con intencionalidad.
Asimismo los factores naturales pueden potenciar aquello producido por causas antropogénicas, ya que la convergencia de una alta velocidad del viento, altas temperaturas —tras sucesivas olas de calor—, baja humedad y la dificultosa geografía de los sectores dañados, afectan significativamente aumentando las hectáreas de incendio.
Felipe Martin, gerente general de la consultora MÁS Recursos Naturales, explica que "tenemos una proyección bastante alta de incendios para lo que queda de temporada, lo que seguirá aumentando a lo largo del tiempo debido al cambio climático. Además el riesgo de desertificación -producto del aumento de la zona deforestada- puede ser aún mayor si no se hace algo".
Aquel es el caso de seis mil personas que viven bajo riesgo en las regiones de O'Higgins, Maule y Biobío, donde tras los incendios vividos el año pasado, dichas zonas podrían sufrir de erosiones internas, lo que generaría daños en las infraestructuras y socavones.
Falta de conciencia ambiental
El experto agrónomo comenta que es "lamentable que exista tanta despreocupación por el medioambiente, más aún conociendo el daño que pueden producir en la biodiversidad, junto con la calidad de la tierra y calidad de vida de las personas". En ello, agrega, las campañas educativas son clave para evitar un daño adicional a lo que ya vivimos, teniendo en cuenta que los incendios forestales son un delito y que la prevención es el camino para disminuir la ocurrencia de estos siniestros".
Para evitar la generación de incendios Felipe Martin detalla que "debemos mantener terrenos y caminos despejados de vegetación propensa a incendiarse, limpios de desechos personales o industriales, procediendo sólo con quemas controladas y exclusivamente cuando éstas sean necesarias, pero prioritariamente manteniendo la cobertura vegetal necesaria en cada zona para evitar algún tipo de erosión provocada por los incendios".
Entre quienes salen a vacacionar a parques o zonas rurales deben practicar el concepto de fogata segura, tener precaución con fósforos y cigarrillos mal apagados, junto con botar la basura en lugares adaptados para ésto, jamás dejándolos en el camino.
Finalmente, y consultado por el actual proyecto de ley sobre una nueva institucionalidad forestal, Felipe Martin comparte que es fundamental contar con todas las herramientas legislativas para combatir los incendios forestales, sin embargo es claro al asegurar que "lamentablemente la propuesta que se discute en el Congreso tiene graves problemas, ya que debilita y le quita muchas responsabilidades a la institucionalidad existente. Por ello, recuerda, durante el primer Gobierno de Sebastián Piñera se trabajó en un proyecto distinto, el cual buscaba fortalecer a Conaf convirtiéndola en un servicio público, de forma directa, pero de buena calidad y que debiera considerarse a la brevedad".
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