Un montón de murciélagos paracaídistas se dejaron caer en diversos hogares del país tras el Año Nuevo. Y en vez de dar abrazos, trajeron consigo puros dolores de cabeza.
En los primeros días del 2017 se produjo un incremento en el número de reporte de personas que dieron aviso de la presencia de murcis al interior de las viviendas.
De acuerdo a lo informado por el Instituto de Salud Pública (ISP), en lo que va del año se analizaron 70 muestras en el país. De ese número, tres arrojaron positivo a la rabia, una enfermedad mortal para el ser humano.
APARICIÓN
Los quirópteros son muy variados. Muchos tienen la capacidad de adaptarse a diferentes temperaturas, se encuentran en gran parte del país y tienen hábitos nocturnos. Sin embargo, en las últimos jornadas varios fueron vistos volando bajo y reportados al ISP.
El director del Departamento de Conservación e Investigación del Buin Zoo, Ezequiel Hidalgo, soltó que "su llegada a la ciudad se debe a la destrucción de su hábitat natural, como lo son los bosques, a raíz de los incendios forestales. Al ser arrasadas esas zonas, se movieron".
En el Instituto de Salud Pública concuerdan con el experto y, Verónica Yung, jefa de la Sección Rabia del organismo, señaló que esta especie en la época de otoño-invierno entra en etapa de hibernación y cuando el termómetro sube la temperatura comienzan a volar en los bosques del país, a cazar insectos.
No obstante, los desastres naturales lo sacaron de su ecosistema y hoy varias colonias se encuentran desorientadas. "El encontrar un murciélago durante el día ya es una situación anómala, ya que estos mamíferos son nocturnos", soltó la experta del ISP.
COLONIAS
Fuentes cercanas a la Seremi de Salud de la V Región le soplaron que en Quilpué se registró un importante número de colonias de murcis. Este incremento se debe al brígido incendio forestal que sufrió Valparaíso el pasado 2 de enero.
En la Región Metropolitana también se registró la presencia de estos mamíferos.
Más al sur también se tiene reporte. De hecho, los tres casos de murciélagos con rabia fueron detectados en Rancagua y Chillán.
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