Ahora personas con movilidad reducida podrán vivir una experiencia única en la famosa ciudad Inca, gracias al proyecto desarrollado por dos jóvenes chilenos.
Machu Picchu, la ciudad sagrada del Imperio Inca, además de ser uno de los destinos turísticos más visitados de Sudamérica, fue declarada en 2007 por la fundación New7Wonders como una de las siete maravillas del mundo moderno.
Pero eso no lo es todo: este extraordinario lugar ahora también podrá ser accesible para personas en silla de ruedas, gracias a un proyecto desarrollado por dos jóvenes chilenos.
Se trata de Wheel the World, una empresa creada por Álvaro Silberstein, quien sufrió una accidente automovilístico que lo dejó tetrapléjico a los 18 años, junto a su amigo y socio Camilo Navarro.
Ambos emprendedores, estudiantes de la Universidad de California, en Berkeley, adquirieron un prototipo francés de silla de ruedas que permite desenvolverse en terrenos montañosos, a través de una campaña de financiamiento, dado su alto costo (aproximadamente seis millones de pesos). Esta consiste en una especie de carretilla, la que si bien tiene que ser impulsada por una tercera persona, permite prácticamente el ingreso a cualquier sitio, algo así como un todoterreno.
Luego de eso, con un grupo de amigos se lanzaron a la aventura al parque nacional de Torres del Paine, en donde Silberstein se convirtió en la primera persona en recorrer el circuito W en silla de ruedas. Fue a partir de ese instante que Wheel the World agarró vuelo y se extendió a otros lugares, tales como Isla de Pascua, San Pedro de Atacama, Cochamó; Oaxaca, en México y ahora último en Machu Picchu, Perú.
Por lo que la compleja geografía en la que se encuentra situada esta mágica ciudadela inca, ubicada a 2.430 metros sobre el nivel del mar, ya no será un impedimento para que personas con algún grado de discapacidad puedan vivir una experiencia única e irrepetible.