Aunque no lo crea, Enzo Francescoli fue detenido ayer por los polis.
Pero tranqui, que no se trata del crack uruguayo, sino de un malandra de 25 años que estaría involucrado en el choreo de una joyería del mall Parque Arauco ocurrido el lunes recién pasado.
El pato malo, de segundo apellido Cereño, tiene un prontuario más grande que las copas del pelotero, con antecedentes por robo con intimidación y robo con violencia.