Una polémica patada en un acto de discriminación se registró ayer en las oficinas de la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC), ubicada en calle Miraflores 373, en pleno centro de Santiago.

A ese lugar llegó un hombre, de nacionalidad haitiana, a tramitar un pago tras quedar sin pega, al igual como lo han hecho cientos de personas en las últimas semanas. El problema es que al ser fiscalizado por Carabineros se comprobó que debía estar en cuarentena tras ser diagnosticado con Covid-19, por lo que de inmediato se armó el protocolo de urgencia, el que incluyó el desalojo total de la oficina.

El drama es que el registro oficial no estaba actualizado y el hombre contaba con el alta médica tras cumplir un mes encerrado en su domicilio.

A tanto llegó el malentendido que el ciudadano haitiano debió soportar que su imagen saliera en cadena nacional en todos los matinales.

Sin embargo, lo más grave se registró cuando al ser conducido a una ambulancia recibió una patada maletera de parte de uno de los encargados de la seguridad de la AFC, lo que obviamente generó indignación generalizada, ya que el hombre nunca puso resistencia. Incluso poco entendía de lo que pasaba pues habla muy poco español.

Uno de los primeros en ponerle la fianza al hombre fue el alcalde de Renca, Claudio Castro, quien aseguró que la persona vive en su comuna y que ya había cumplido la cuarentena obligatoria.

Según el registro del Servicio de Salud de Renca, la persona en cuestión fue diagnosticada el 24 de marzo y su cuarentena terminó el 8 de abril. Sin embargo, le extendieron el reposo por siete días a pesar de no tener síntomas y que el segundo test dio negativo.

El enredo se armó porque en la Seremi de Salud Metropolitana tomaron cuenta del caso recién el 2 de abril, por lo que en los registros policiales el hombre aparecía aún como contagiado.

"Este vecino cumplió con todo, no solo con los 14 días que dice el ministerio: estuvo siete días más. Fue al Seguro de Cesantía y recibe esta detención arbitraria", sostuvo el edil.

Después de tres horas, y tras ser derivado a un hotel sanitario, se confirmó que el hombre ya había cumplido la cuarentena por lo que pudo regresar a su casa. Eso sí, antes fue a constatar lesiones.

"Le entregamos ayuda social porque ha pasado en cuarentena tres semanas y también está evaluando la opción de acción jurídica por la agresión que sufrió", sostuvo Castro.

La Comunidad Haitiana en Chile también alzó la voz tras el incidente y no dudó en calificarlo como un acto discriminatorio.

"Es una prueba más del clasismo y la xenofobia en Chile. El guardia propinó varios golpes al compatriota haitiano que fue detenido por estar supuestamente faltando a su cuarentena", señalaron.

AFC condena la patada

Desde la AFC condenaron la agresión que sufrió el ciudadano haitiano por parte de uno de los guardias.

"Lamentamos profundamente la reacción del guardia de seguridad, quien se sintió vulnerado al haber tenido contacto con la persona contagiada de Covid-19. Su reacción no se condice con los valores promovidos por nuestra organización", declaró AFC Chile en un comunicado, donde además aclararon que el funcionario presta servicios por una empresa externa, la que ya está investigando el caso.