En nuestro país hay miles de lugares que sorprenden, hoteles que dejan con la boca abierta a cualquiera y spas de categoría mundial, pero nada de eso le importa a Ingrid Parra, pues ella prefiere la naturaleza.
"Un lugar imperdible para mí es, por ejemplo, ir a las Siete Tazas. Es maravilloso. Y hasta gratis, si uno quiere. Lo que más me gusta es eso de ir a acampar. Y de olvidarme un poco de la rutina, desconectarme de todo".
Ingrid en vez de ir a un reataurant de mantel largo prefiere, "mil veces, gastar esa misma plata en arrendar motos o caballos. O incluso pagarle a un guía para que me lleve a lugares que sean poco conocidos".
Ella detalla que "cuando estuve en las Siete Tazas me despertaba súper temprano y luego de bañarme en el río, que hay que decir que es agua congelada, salía a recorrer el lugar, y me acuerdo que le pagamos a una persona para que nos llevara a conocer el "Velo de la novia", que es una cascada hermosa y de difícil acceso, pero vale totalmente la caminata".
Pero la "Peka" no es de las que se va a tontas y a locas. "Como a mí me gusta lo que es acampar, tengo siempre la buena carpa. Un cocinilla que realmente sirva y siempre, pero siempre, un botiquín".
Explica que el tema de la precaución ante accidentes es que "siempre cuando uno sale a acampar le pasa algo. Desde un rasmillón hasta un corte. Y hay que estar preparados. Lo que también me llevo, porque no me gusta andar recolectando, es unos 3 o 4 sacos de leña. Esto dependiendo del tiempo que vaya a estar. Así que lo subo a la camioneta y listo".
Pero como en esta vida todo no es solo caminatas y conocer lugares, "lo que me gusta de ir a este tipo de lugares es que uno se conecta con otras personas, con los vecinos, se intercambian cosas o se organizan asados y así se disfruta. Y claro, las fiestas que se arman son bastante buenas".
Otro de los lugares que recuerda es el Valle del Elqui, pues "es otro lugar imperdible para ir. Allá estuve en un lugar que incluso ni siquiera llegaba el internet. Con eso te digo todo. Desconectada total".
Las Siete Tazas
El lugar ubicado en la Región del Maule, provincia de Curicó, es un parque nacional en el que se puede disfrutar de la naturaleza y sobre todo de los saltos de agua que caen de pozón en pozón.
El velo de la novia
Este es uno de los saltos más hermosos del lugar, y aunque es un lugar de complicado acceso, vale la pena visitarlo
Imperdibles del sector
Entre los lugares que están cerca de las Siete Tazas en la Séptima Región está Curicó, conocido por sus atracciones como lo son sus vinos. Y sus afamadas tortas. Una de sus fechas imperdibles para llegar a la ciudad es en marzo, pues se realiza la fiesta de la vendimia, en donde salen los mejores vinos.
Esta celebración, que se lleva a cabo todos los años entre el 15 y el 20 de marzo, se realiza en la Plaza de Armas de Curicó, la que es una atracción turística de por sí, pues está hermoseada por 70 palmeras traídas de las islas Canarias, y un kiosko de hierro estilo Eiffel para los actos cívicos el que fue declarado monumento nacional, y además una escultura del toqui Lautaro, la que está esculpido en madera.
Otra de las fechas que son claves para ir es en la primera quincena de diciembre, pues se celebra la expopesebres, donde diferentes instituciones, sobre todo educacionales, exponen sus pesebres en la Plaza de Armas, la que se viste de Navidad y que por las noches se ilumina en su totalidad creando una atmósfera festiva.
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