Inmigrantes nos dan clases a palos en 'nuevos' deportes

Yuniel Chirino García (34) trabajaba en Cuba en el Instituto del Deporte y Recreación y hace seis años emigró a Chile en busca de mejores oportunidades económicas.

En la isla dejó a un hijo que ya tiene nueve años y en nuestro país encontró el amor de una mujer que le dio un niño de cuatro años y una princesa de cuatro meses.

El profesor de educación física ya no piensa regresar a su país porque acá encontró la estabilidad que estaba buscando en el gimnasio Pacific de Irarrázaval, en donde le saca trote como entrenador personal a compatriotas que luchan contra el sedentarismo. Además va de visita y lo vienen a ver sus familiares.

Durante los fines de semana el morenazo sigue haciendo deporte y lo realiza en los diamantes de béisbol del Estadio Nacional que fueron construidos cuando Chile iba a ser sede de los Juegos Panamericanos de 1987, y que nunca se realizaron.

El profe participa en la “Liga A” en el equipo “Armendares”, compuesto mayoritariamente por cubanos. En otros clubes también mandan colonias como la venezolana y dominicana. También hay colombianos e incluso participa un elenco compuesto por japoneses. Yuniel es bateador y nos contó que en su isla el béisbol es tan pop como el fútbol en Chile, mientras que allá casi nadie juega a la pelota.

Debido a los extranjeros, el número de equipos que juegan junto al coliseo de Ñuñoa se multiplicó en los últimos años, y mejoró el nivel gracias a que ellos llevan esta práctica deportiva en la sangre.

Panas

Etanislao Guzmán es dominicano, pero como hay tantos compatriotas suyos interesados en jugar, él debe reforzar un equipo de venezolanos. Nos contó que “los niños en Chile no tienen un nivel tan alto porque sólo practican los fines de semana, mientras que en mi país los niños juegan todo el día, todos los días, y su sueño es llegar a jugar a las grandes ligas norteamericanas, como en Chile para los futbolistas es llegar a jugar en Europa”.

Loree que el gringo de origen dominicano Alex Rodríguez, ganó el 2011 un total de 33 millones de dólares al año en los Yankees de Nueva York, mientras que ahora el mejor pagado es el norteamericano Clayton Kershaw, de los Dodgers de Los Ángeles, con sólo 30,7 millones de verdes al año.

En tanto, Yuniel nos dijo que en su isla no hay liga profesional de béisbol por la naturaleza socialista de su gobierno, pero aún así la selección nacional es de las mejores del mundo.

“Mi sueño es que mis hijos puedan llegar a jugar por Chile algún día”, agregó el caribeño cuyo equipo alcanzó la final del campeonato de sóftbol que están disputando a la espera del comienzo de la liga de béisbol.

Las reglas son similares entre ambos deportes, pero las dimensiones del sóftbol son más chicas, y el resto de las características se parecen mucho al juego del tombo que jugaban los cabros chicos chilenos con una pelota de goma, salvo que acá usan unos bates de aluminio que mandan la bola a la conchelalora.

Al lado de los equipos de inmigrantes practican y juegan clubes femeninos en donde la presencia de chilenas es significativa. Se nota que están aprendiendo, pero le pegan tan fuerte como lo haría una señora enojada con un uslero.

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