Los vecinos del paradero 25 de avenida Santa Rosa, en la comuna de San Ramón, ya fueron superados por la delincuencia.
La esquina entre Américo Vespucio y Santa Rosa, sector muy concurrido por su cercanía con el Metro, es el punto con mayor índice de victimización en la comuna.
Alertados por la situación las autoridades municipales, en cooperación con Carabineros, el Ministerio Público y la Fiscalía, tomaron la determinación de instalar más de siete nuevas luminarias públicas en ese punto para disminuir los hechos delictuales.
Según Carabineros, la iniciativa es altamente efectiva para reducir los robos en el sector. En promedio, el índice de victimización podría bajar en hasta 75% con la medida.
Sin embargo, la medida no ha podido ser implementada ya que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) prohibió trabajar en el lugar.
"El problema es que según el MOP, no se puede hacer ningún tipo de construcción en zonas donde ya se haya licitado", explicó el alcalde de la comuna, Miguel Ángel Aguilera.
El problema es que la empresa concesionaria que tiene dicha licitación asegura que "no son los responsables de trabajar en el paradero 25", pues su compromiso legal adquirido, abarca sólo hasta el 24 de Santa Rosa.
Molestia
La municipalidad asegura que la instalación de luminarias fue aprobada hace al menos ocho meses por el Concejo de Seguridad. Incluso, ya se firmó el presupuesto de los más de 20 millones de pesos que costará la inversión.
"No estamos pidiendo recursos a nadie, sólo queremos la autorización por parte del MOP. Es un sector en donde a diario circulan más de 3 mil personas. Los vecinos no pueden seguir esperando", afirmó Aguilera.
Paulina Oyarce (33) vive en San Ramón hace cinco años y pasa todos los días por la intersección. "Si bien de día hay asaltos, cuando cae la noche se pone peor", comentó Paulina.
"Los robos en el sector son cada vez más comunes, en verdad parece una boca de lobo porque no se ve nada", complementó.
Desde la municipalidad, aclararon haber agotado todas las instancias previas. Es tal la desesperación, que incluso han enviado varias cartas explicando el problema al Ministerio de Obras Públicas.
"Hasta el momento no nos responden. Me asusta pensar que en estos ocho meses, desde la aprobación del proyecto, nuestros vecinos siguen siendo asaltados en completa impunidad", cuestionó el alcalde. "Es una falla notoria de la burocracia", agregó.
Finalmente, para mitigar la espera, Aguilera señaló "estar trabajando en conjunto a Carabineros en la implementación de luminarias portátiles". Eso sí, la esperanza de los vecinos sigue centrada en una solución definitiva.