El siniestro en la inspectoría general del establecimiento provocó que el ministro del Interior, Andrés Chadwick, pidiera que se asigne un encargado especial para investigar la violencia desmedida que existe en el colegio emblemático.
El emblemático Instituto Nacional, nuevamente, está en el ojo de huracán. Y esta vez por un hecho de violencia que pudo tener conscuencias fatales: un incendio que se desató en la inspectoría general y en pleno horario de clases.
Las llamas fueron originadas en la sala del segundo piso por un grupo de encapuchados que ingresó al establecimiento, tras provocar desórdenes en las calles aledañas del colegio ubicado en Arturo Prat, en pleno centro de la capital.
Cinco compañías de bomberos llegaron al lugar, las que fueron agredidas por los mismos antisociales, que trataron de impedir que realizaran su labor. Por ello debió intervenir Carabineros, aunque finalmente fueron los propios funcionarios del plantel los que sofocaron las llamas.
Condena
El Gobierno repudió el hecho y anunció una querella contra los que resulten responsables. "No podemos seguir aceptando a los violentistas dentro del Instituto Nacional, que en este caso, incluso, con sus bombas molotov le están causando un incendio a sus propias dependencias", dijo el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
La ministra de Educación, Marcela Cubillos, fue más allá y aseguró que "es evidente que aquí no hay improvisación, aquí hay financiamiento atrás".
Chadwick añadió que hay dos detenidos por los hechos que sucedieron previo al incendio y, además, exigió, nuevamente, un fiscal exclusivo que investigue lo que pasa al interior del mítico establecimiento educacional.
"Hemos tenido dos detenidos con overoles que son parte de movimientos violentistas.Esperamos que el Ministerio Público colabore con un fiscal exclusivo", solicitó Chadwick.
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