En un zapato chino se volvió la investigación por un choque en Santiago Centro, luego que se descubriera que el chofer no murió por el tortazo, sino por una puñalada en el corazón que recibió en el auto.
Según las diligencias de la fiscalía, cerca de las 9 de la noche del domingo el joven Cristián Ramírez Albornoz (24), estrelló su Mazda azul frente al 1390 de la calle Sargento Aldea.
"Escuchamos el golpe y vimos al chofer muy mal, como inconsciente. Carabineros lo sacó y lo llevaron a la Posta", contó un testigo.
En la Posta Central se determinó que el joven no murió por el choque, sino por una puñalada en el tórax. Vecinos vieron que antes del impacto un joven salió corriendo del auto. El mayor de la 2a Comisaría, Rodrigo Muñoz, aseguró que el ataque sería por líos amorosos.
Personal de Labocar buscó pistas en el lugar para dar con el asesino.